Tan sólo el 51,4% de los adolescentes que ha acabado el periodo de educación obligatorio tiene decidido continuar estudiando aunque el 65,3% de ellos lo hacen por un solo motivo: porque mis padres lo quieren así. Únicamente un 20% declara que seguirá estudiando porque le gusta hacerlo.

Del 36,1% de los jóvenes que al acabar los estudios declara que no quiere completar su formación, el 55,7% justifica la decisión en que no le gusta estudiar, un 30,6% en que quiere trabajar y el 13,7% restante se encuadra en la categoría de "otros".

Este es uno de los temas que aborda el último número de Quaderns Gadeso dedicado a las inquietudes de una edad difícil, la que va de los 14 a los 16 años, y cuyos principales problemas son, por este orden, los resultados escolares, la dificultad para hacer amigos, la falta de comprensión de los adultos, de espacios deportivos y de lugares para actividades lúdicas y, en último lugar, la dificultad para acceder a las nuevas tecnologías.

Dentro del segundo problema en importancia para los adolescentes -la dificultad para hacer amigos-, la encuesta Gadeso arroja un resultado preocupante: casi el 30% de los encuestados dice no tener amigos. Por eso no es de extrañar que el 64,5% confiesa que gasta su tiempo libre con juegos electrónicos, un 40,8% navegando por internet o un 21,2% mirando la tele. Tan sólo un 26,5% dice ocupar su ocio con los amigos.

Respecto a los que consideran los principales problemas del mundo, los jóvenes señalan el hambre, el cambio climático, el terrorismo y las guerras en los primeros lugares. Por último, las instituciones más valoradas por los adolescentes son las ONGs, la familia y la Monarquía. No superan el aprobado la Iglesia (4 sobre 10), los partidos políticos (3,2), la Justicia (3,0) y, en último lugar, los medios de comunicación (2,5).