La crisis económica afecta a todo el mundo, pero no a todos de la misma manera. Algunos cerrajeros consultados por este diario confirman que, con motivo de los desahucios y desalojos de inquilinos morosos, han llegado a triplicar su volumen de trabajo habitual por este concepto. Otra de las causas que aducen para justificar el aumento de trabajo es la seguridad o la sensación de falta de ella con el incremento de la delincuencia habitual en periodos de carestía y necesidades.

"Tú dirás. Si antes cambiaba del orden de dos cerraduras a la semana por desahucios o desalojos, en la actualidad no hago menos de ocho o diez trabajos semanales por estos motivos", ratifica Juan Carlos Ramon, propietario de una cerrajería palmesana que cuenta en la actualidad con una plantilla de cuatro cerrajeros que están trabajando a destajo.

Más inseguridad, más trabajo

Lo que está claro es que la gente no paga y, cuando el propietario consigue finalmente la orden de desalojo, por seguridad, se deciden a cambiar la cerradura, no vaya a ser que al inquilino moroso le dé por volver, "Cuanto más insegura está la gente, más trabajo para nosotros", confirma Ramon, que no tiene reparos en hacer públicas sus tarifas: "De setenta a ochenta euros por una cerradura normalita no baja. Otra cosa es cuando hablamos de una puerta dotada con un cierre fichet de seguridad, con la que los honorarios pueden subir hasta los trescientos euros".

Este cerrajero cuenta con cuatro empleados a su cargo, pero de momento y pese al aumento de trabajo no baraja la posibilidad de ampliar la plantilla. "Més val que surti sa feina pel portal que no noltros", apostilla.

José Aguiló, gerente de otra empresa especializada en cerrajería y sistemas de seguridad para los domicilios, habla más de un incremento de trabajo en lo que se refiere a puertas blindadas que por desahucios.

Aumento futuro

"Hacemos desahucios para varios procuradores y el volumen de actividad por esta causa ha incrementado, pero no mucho. Si antes hacíamos en torno a los dos trabajos por semana, ahora estaremos realizando unos tres. Pero tenemos tratos y contactos con las entidades financieras y sabemos que en breve van a aumentar los desalojos y los alzamientos judiciales por falta de pago", revela.

"Sí, se han triplicado los trabajos de cambios de cerradura por desalojos y desahucios", confirma Marcos, delegado en Palma de una empresa de cerrajería urgente. "Los inquilinos se van sin pagar y los dueños optan por cambiar las cerraduras. También están aumentando los casos de cambios por robos de bolsos. Claro, si te roban el bolso con las llaves, el carnet de identidad y todo lo demás, lo más sensato es poner una cerradura nueva. Y esto sí lo estamos notando bastante", concluye el cerrajero.