El crecimiento del paro en Balears va ganando velocidad. Las islas contabilizaron el mes pasado 56.982 desempleados, lo que supone un incremento del 53,6% en relación al mismo mes de 2008. Un hecho especialmente relevante es que esta cifra de parados es la más alta de la historia reciente de las islas pese a estar todavía en el tramo final de la temporada turística, tras superar el récord anterior de 53.445 personas sin trabajo alcanzado en enero de 1996.

Los datos dados a conocer ayer por el ministerio y la conselleria de Trabajo incluyen muy pocos elementos positivos. El problema va más allá de unas cifras de desempleo que mes tras mes crecen cada vez más rápido en relación al pasado año -un 49,9% en septiembre, un 40,9% en agosto, un 36,1% en julio-, y este incremento del paro se debe no sólo a la incorporación de nuevas personas en el mercado laboral -tanto jóvenes isleños como inmigrantes-, sino también a la destrucción de puestos de trabajo. El mes pasado había 463.615 afiliados a la Seguridad Social, una cifra que supone un recorte de 14.391 personas, o lo que es lo mismo, una caída del 3% respecto a octubre de 2007, frente al descenso del 2,3% del conjunto del país. Según el Govern, esta desaparición de empleos se ha dado principalmente en la construcción, seguida de los servicios inmobiliarios y de la hostelería.

El único factor con tintes positivos es que la tasa de paro balear está en el 10,9% de su población activa, cuando la media estatal es del 13% y en Canarias se llega al 20%. Como referencia, basta señalar que las islas llegaron a registrar en 1996 una tasa de paro del 17,7%.

Por sectores, los servicios contabilizan 39.141 personas sin trabajo -11.549 de ellos en la hostelería-, con un crecimiento interanual del 38,6%, mientras que la construcción suma 13.056 desempleados y crece ya un 115,2%.

Por colectivos

Por colectivos, el paro está afectando con mayor dureza a los hombres frente a las mujeres -para los primeros ha crecido un 79,3% frente al 30,8% de estas últimas-, y de una forma especialmente intensa a los inmigrantes. Los 41.570 desempleados españoles contabilizados el pasado mes suponen un incremento del 46,5% en relación al año anterior, una tasa que se eleva hasta el 63,8% en relación a los 4.571 parados comunitarios y hasta el 82,4% respecto a los 10.841 no comunitarios.