La incógnita sobre el mes de septiembre turístico se ha despejado. Las expectativas son muy favorables, lo que significa mantener al menos las mismas cifras del año pasado, lo que no es poco: 2007 fue un ejercicio récord y la industria turística -particularmente la aérea- afronta un año económico muy difícil con un invierno en el que se espera menos planta hotelera abierta.

Los empresarios se muestran optimistas porque las buenas cifras hoteleras de septiembre permitirán compensar el mal mes de mayo y así equilibrar la cuenta de resultados porque además, y en líneas generales, se venden las camas a precios de contrato y sin ofertas. La restauración y los comerciantes, en cambio, avisan que su volumen de facturación está cayendo.

Los últimos días de agosto han sido problemáticos, tal como ya se había anunciado. La última semana del mes registró un bajón, pero a partir de hoy habrá una gran recuperación. Algunos hoteleros han apuntado que el cambio de precios -bajan a partir de hoy- es un atractivo que puede aconsejar a muchos vacacionistas a esperar a este mes para hacer su viaje, porque se encuentran con tarifas muy inferiores.

Las dos principales zonas de la bahía de Palma, Palmanova-Magaluf y Platja de Palma, presentan índices positivos. En la primera de ellas se prevé "una buena primera quincena y una segunda algo inferior", dijo Joan Espina, portavoz de los hoteleros.

Joan Espina estima que la ocupación girará en torno al 85 por ciento de media durante septiembre, y las perspectivas para octubre siguen siendo buenas, con una ocupación del 70 por ciento.

Muy cerca de allí, en Peguera, el presidente hotelero Luis Carrasco estima que septiembre "será similar al de 2007 con una buena ocupación" pero aún no hay datos fiables sobre la actividad del mes de octubre.

En la Platja de Palma "septiembre está muy bien vendido", dijo el presidente de los hoteleros Francisco Marín. "Se produjo un bajón importante la última semana de agosto, tal como preveíamos. En cuanto a octubre, es una gran incógnita".

En la zona de Cala Millor, una de las cadenas más importantes, Hipotels, hace frente a un buen septiembre "pero se vende a última hora", comenta su director comercial, Xisco Fullana. La empresa mantendrá el cierre de sus establecimientos el 31 de octubre, lo que es un signo de estabilidad.

En esa misma zona se están haciendo ofertas con descuentos del 10 por ciento para mover el mercado, mientras que un poco más al norte, en los destinos turísticos enmarcados en el municipio de Capdepera, tendrán lleno "hasta el 15 de septiembre", decía el presidente de la asociación hotelera, Juan Massanet. La segunda quincena será irregular pero aun así mantendrán una alta ocupación hasta el 15 de octubre inclusive.