El factótum del Consorcio Turisme Jove, Juan Francisco Gosálbez, exigía a varios de sus proveedores el pago de suculentas comisiones para no prescindir de sus servicios, cuya necesidad él mismo se encargaba de garantizar. Y si había trascendido que se había llegado a exigir un tercio de las facturas emitidas a los constructores que habían colaborado en las obras -innecesarias- llevadas a cabo en los locales del mismo Gosálbez, la Fiscalía entiende que además exigió "el pago de una comisión del 20% sobre el importe de las facturas que emitiese" la firma publicitaria Sáez-Urios SL contra el Consorcio. Lo más notable es que Gosálbez no sólo ´mordía´ este 20% de las facturas presentadas, sino que ´contrataba´ esta empresa para que le hiciera servicios gratuitos de escaparatismo en una peluquería de su propiedad: el pago se hacía descontando su importe de las comisiones ilegales cobradas desde el Consorcio. Como en otros casos, Gosálbez exigía los pagos a los proveedores "si querían seguir contando con el Consorcio Turisme Jove como cliente".