Luis Francisco Ladaria n Secretario de la Congregación Para la Doctrina de la Fe

-¿Cuándo supo de su nombramiento?

-El 3 de julio.

-¿Quién se lo comunicó?

-La secretaría de Estado del Vaticano.

-¿Se había usted postulado para el puesto?

-No, estas cosas vienen de arriba hacia abajo. Decide en último término el Papa.

-Este es considerado uno de los cargos más relevantes dentro del escalafón Vaticano, ¿cómo afronta esta nueva etapa?

-Con un poco de miedo pero confiando en que con la ayuda de todos saldré adelante. También con ilusión.

-¿Qué supone su nombramiento para la Compañía de Jesús?

-La Compañía de Jesús hace lo que el Papa dice. Es una buena cosa.

-¿Cuál será su misión como secretario de la Congregación para la Doctrina de la Fe?

-Ayudar al buen funcionamiento de la institución y a la organización del trabajo.

-¿Pero qué tipo de tareas le aguardan?

-Será un trabajo administrativo y teológico. Todavía no lo sé exactamente.

-¿Cuándo se incorpora oficialmente y dónde tendrá su oficina?

-Comienzo a finales de agosto y estaré en la sede de la Congregación en un edificio en el Vaticano.

-¿Cuáles son las principales líneas de trabajo de esta institución hoy en día?

-Ahora mismo no lo sé decir. La función de la Congregación es ayudar a obispos y sacerdotes a desarrollar la fe católica de manera que ésta sea mejor vivida.

-¿En qué puntos de la doctrina cree que es más necesario hacer incidencia en España, país que ha aprobado las uniones homosexuales y ha creado educación para la ciudadanía?

-En todos los países de Europa occidental se está dando un proceso de secularización y la Iglesia tiene que reaccionar ante estas nuevas situaciones.

-Si es así será porque la sociedad lo ha elegido.

-Son cambios que apoya la sociedad, pero la Iglesia debe decir lo que piensa no imponiendo, pero sí proponiendo.

-¿Pero en el caso de España...?

-Prefiero no opinar de España.

-Esta institución es heredera de la Sagrada Congregación de la Romana y Universal Inquisición, ¿qué queda de la antigua Inquisición?

-Nada. Son fantasmas del pasado. La Congregación vela por la pureza de la doctrina y a veces hay que hacer alguna advertencia.

-Ha sido estrecho colaborador de Ratzinger, a quien muchos ven como muy conservador en contraposición con el anterior Papa, ¿como lo definiría usted?

-Las etiquetas no llevan a ningún sitio. El Papa es una persona muy inteligente con una visión clara de los problemas de hoy en día. Es un defensor de la vida y de la dignidad del hombre.

-Usted será el primer mallorquín ordenado arzobispo después de Josep Miralles (1860-1947).

-Es posible.

-Habrá recibido muchas felicitaciones estos días, ¿cuál le ha hecho especial ilusión?

-Las de mis antiguos alumnos. Ahora tendré que dejar la enseñanza para dedicarme a mi nuevo puesto.

-Desde España ¿quienes le han dado la enhorabuena?

-Mucha gente, pero prefiero no dar detalles.

-¿Se ha puesto en contacto con usted el obispo de Mallorca, Jesús Murgui?

-Naturalmente hemos tenido contactos estos días.

-¿Cuándo, cómo y dónde tendrá lugar la ceremonia por la cual será nombrado arzobispo?

-Será el día 26 en Roma y también será ordenado arzobispo un italiano que ocupará una diócesis.

-¿Qué tiene que ver esta ordenación con la designación como secretario?

-La norma requiere que para ocupar este cargo hay que ser arzobispo.

-Cuándo estuvo por última vez en la isla?

-Estuve unos días en Navidades.

-¿Ha visitado ya la capilla del Santíssim?

-Sí.

-¿Qué opinión le merece?

-Me gustó mucho.

-No es el único manacorí que está de enhorabuena ¿Conoce a Rafael Nadal?

-A él no. Conozco a su familia y supongo que ya habrá ocasión de felicitarle.