El valor del patrimonio en manos del Grupo Drac es suficiente para garantizar el pago de los 600 millones de euros que se adeudan, según asegura el abogado de Vicenç Grande, Joan Font. Sin embargo, fuentes empresariales dudan que en plena crisis inmobiliaria se pueda obtener con esas propiedades el precio que se pagó inicialmente por ellas. En cualquier caso, la actividad compradora del presidente del Real Mallorca ha sido muy intensa durante los últimos años.

La expansión del grupo le llevó recientemente hasta Santo Domingo, con el proyecto Drac Residencial en el Caribe. El objetivo era levantar una torre de 14 plantas con 22 apartamentos, junto a espacios comerciales y para oficinas. También se tienen en cartera proyectos a desarrollar en Polonia y Bulgaria y, en el caso de la península, en Alicante y Murcia, por citar algunos ejemplos.

Pero ha sido en Mallorca en la que se ha centrado la fiebre de adquisiciones de los últimos años, hasta el punto de aparecen el nombre de Grande vinculado a proyectos tan polémicos como la construcción de un nuevo hospital de referencia en Son Espases, al contar en las inmediaciones con una finca de 90.000 metros cuadrados de los que son aprovechables 60.000.

Su patrimonio en el suelo palmesano se puso en evidencia cuando propuso el proyecto de las torres junto al estadio de Son Moix, que aparecía vinculado al desarrollo de una zona comercial. Grande planteó para ésta tres posibles emplazamientos de su propiedad: un terreno de 198.000 metros cuadrados en Son Sardina, otro de 142.636 metros en Son Brotad, y un tercero de 123.012 metros cuadrados en Son Rossinyol.

A ello se suma la compra en su momento de Can Oleza, aunque posteriormente se desprendió de esta propiedad, o el proyecto para transformar el Palau Ca´n Alomar (en la plaza de Sant Francesc) en un edificio de oficinas. La lista incluye también proyectos en la calle Aragón o en el polígono de Son Castelló, al igual que la urbanización que se está ejecutando junto al Estadio Balear.

Fuera de Palma aparecen intervenciones tan polémicas como la compra por 14 millones de euros de es Crevers en Marratxí y la venta de dos tercios de la propiedad por 46 millones al también promotor inmobiliario Mateo Sastre, operación que está siendo investigada en el marco del Plan Territorial.

El máximo responsable de Drac también pactó la adquisición de los terrenos vinculados a la polémica operación de Son Massot (Calvià), que debían ser inicialmente recalificados para ser urbanizados a cambio de la demolición de un hotel en Sóller. Su reciente intento de abandonar esta operación ha generado una confrontación judicial que ha sido esgrimida como el detonante de la crisis de Drac.

Grande ha invertido también 32 millones de euros en el nuevo hotel Hilton Sa Torre, y ha proyectado la construcción de un campo de golf en Son Sardina y otro en la finca de es Pagos (Porreres).

Su actividad le llevó también a adquirir parte de la Porcíncula, en s´Arenal, a los religiosos franciscanos, y cuenta con propiedades en Alaró, Santa Maria, Inca, Manacor o ses Salines por citar algunos ejemplos.