El Consell de Mallorca "agilizará" su inversión en obra pública hasta finales de legislatura a la vez que contendrá el gasto corriente en todos sus departamentos, según anunciaron ayer la presidenta de la institución, Francina Armengol, y su conseller de materias financieras, Antoni Alemany.

Así, a los cerca de 1.050 millones de euros previstos en inversión pública para este cuatrienio, la corporación supramunicipal añadirá ahora un centenar más, al que se dará salida cuanto antes para mejorar la situación de "incertidumbre económica".

Esta partida extraordinaria se obtendrá mediante financiación externa en su mayoría, aunque 30 millones de euros aún incrementarán la deuda institucional, que quedará así próxima a los doscientos millones, según Alemany.

El conseller de Hacienda aseguró al respecto que en este ejercicio el Consell podrá por primera vez pagar parte de su inversión mediante sus recursos ordinarios, sin necesidad de recurrir a nuevas formas de endeudamiento.

De los 100 millones ahora previstos como inversión extraordinaria, unos 40 millones se dedicarán a la reforma del edificio corporativo de la Misericòrdia, en Palma, merced a un convenio próximo con la conselleria de Obra Públicas del Govern balear y el ministerio de la Vivienda.

Además, y gracias a un próximo protocolo con el Imserso, se destinarán 50 millones de euros para la creación de una nueva residencia y diversos centros de día en Mallorca, así como para adaptar las residencias existentes a la Ley de Dependencia. El Consell no quiso adelantar a qué población atenderá la nueva residencia, si bien es sabido que Palma es el objetivo primario de esta atención para el Ejecutivo Antich.

Armengol añadió que el Consell aportará 10 millones de euros para mejorar el edificio del Instituto Mallorquí de Asuntos Sociales, así como los centros de menores y de atención a los inmigrantes.

Carreteras, "a punto"

Respecto del plan de inversiones preexistente, Armengol recordó que, entre este año y el 2011, la institución insular destinará 250 millones de euros a la construcción de nuevas infraestructuras viarias y al mantenimiento de las existentes, a los que hay que añadir los 173 millones de euros que serán aportados por el Ejecutivo central en el marco del convenio de carreteras. Según Armengol, el Ministerio de Fomento está "a punto de adjudicar" las obras de la variante de Son Servera y el tercer carril de la Vía de Cintura.

En los 1.050 millones de euros se incluyen los 50 millones para el Plan de Obras y Servicios y los 480 millones de presupuesto con el que cuenta el Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales, con el fin de impulsar políticas sociales.

"El Consell tiene la obligación de aumentar los recursos destinados a las políticas sociales para paliar los efectos perjudiciales que puede tener la actual situación de incerteza económica sobre la población más vulnerable y, por tanto, más que nunca debemos poner recursos para estar al lado de estas personas garantizándoles derechos e igualdad de oportunidades", concluyó Armengol.