Si Antonio Gómez y el PP cumplen con su intención de presentar querella criminal contra todos los consellers que voten a favor de desclasificar es Guix, no quedará un solo grupo político sin denuncia en la institución insular por el sentido de una votación: los consellers del PP -más los de UM- fueron también denunciados en la pasada legislatura por la adjudicación de Can Domenge. El PP fundamenta parte de su estrategia en demostrar -o tratar de hacerlo- que la corrupción y el escándalo político afectan por igual a todo el arco político. En este caso, el PP asegura -y así lo hizo ayer Gómez- que la desclasificación de es Guix no obedece a criterio medioambiental o paisajístico alguno, sino a la necesidad de hacer un "gesto" que satisfaga a los seguidores del Bloc per Mallorca. Este "gesto" debiera disfrazar una falsa reforma del Plan Territorial, abortada por UM. Los nacionalistas no permitirán una reforma del plan que ellos mismos aprobaron en la legislatura anterior, puesto que valdría tanto como reconocer la valía de las acusaciones que pesan contra este Plan.