La consellera de Educación y Cultura, Bàrbara Galmés, afirmó ayer que en estos momentos "es impensable una asignatura alternativa a la Religión" para el plan de estudios de Bachillerato, después de que los obispos de Balears advirtieran que podrían acudir a los tribunales en caso de que el decreto se apruebe en los términos actuales.

La consellera reiteró que Educación "tan sólo ha traducido al catalán el decreto del ministerio", y que, al contrario de lo que defienden los obispos, no se ha actuado en contra del concordato firmado entre la Santa Sede y el Estado español en 1979.

Galmés afirmó de nuevo que desde la conselleria se ha procedido en todo momento bajo la legalidad y respetando la Ley Orgánica de Educación (LOE) y el real decreto, que fija dos horas de Religión a la semana sin ninguna alternativa para aquellos alumnos que no quieran cursarla. Por ello, la consellera manifestó que no tiene intención de modificar el borrador del decreto para primero de Bachillerato.

La respuesta de la consellera

Galmés negó en todo momento que el Govern estuviera en contra de los acuerdos firmados entre el Estado y el Vaticano y que quisiera suprimir la Religión del horario lectivo, pues, según sus palabras, el decreto fija dos horas de Religión a la semana, y, para los que se abstengan, "una de las horas se dedicaría a la tutoría y la otra al estudio libre". A pesar de la polémica, Galmés afirmó que ella y el Ejecutivo autonómico son partidarios de que "el alumno pueda tener la libertad de escoger su orientación religiosa".

Los obispos manifestaron hace unos días su desconcierto ante la negativa del Govern de implantar un modelo inspirado en el catalán, a lo que Galmés respondió ayer que los mitrados "han visto una salida en el modelo de la Generalitat, muy diferente al nuestro".

La consellera informó de nuevo de que en el último curso académico estudiaron la asignatura de Religión 277 alumnos de primero de bachillerato en las islas, y recordó que no se contempla en el decreto la existencia de ninguna asignatura alternativa porque los que cursen Religión completarán dos horas más de clase semanales de las 32 estipuladas por ley para este curso.

Otras alternativas

Galmés recordó también que la conselleria propuso otra alternativa al actual borrador, que repartía las dos horas de Religión entre primero y segundo de Bachillerato. El objetivo era reducir el número de horas de más que los alumnos que quisieran cursar la asignatura deberían completar a lo largo de la semana.

Los obispos de Balears rechazaron esta posibilidad porque, según Galmés, no creen conveniente que los alumnos de segundo de Bachillerato tengan que cursar la asignatura, ya que el plan de estudios de este curso está ya muy cargado y es recomendable que los estudiantes se centren en la Selectividad.

La consellera anunció también que con la nueva normativa los centros podrán organizar el horario lectivo según su criterio. Sobre las recientes manifestaciones a favor de la desaparición total de la Religión en el plan de estudios, Galmés afirmó que la conselleria no procedería a evaluar dichas posturas.