Un coche fantástico, en apariencia normal, por sólo 5.000 euros. Un ´kit´ fiable, portable y adaptable a la mayoría de vehículos del mercado actual. Un grupo de investigadores de la Universitat de les Illes Balears ha diseñado un sistema inteligente y de ayuda a la conducción (ICAR) que pretende aumentar la seguridad de los automovilistas y evitar potenciales accidentes. El proyecto fue presentado en el V Congreso Internacional sobre la Visión por Ordenador y Gráficos, celebrado ayer en el municipio de Andratx.

"La idea es que no llame la atención, que sea un coche estándar", explicó Francisco Perales, director de la Unidad de Gráficos y Visión por Ordenador e Inteligencia Artificial de la UIB, encargada de diseñar y desarrollar el proyecto Intelligent Car.

El sistema dispone de un equipamiento de cámaras interiores para controlar, mediante un software de seguimiento facial y corporal, los gestos y acciones del conductor; cámaras exteriores -una de ellas en la parte trasera- para analizar el entorno del vehículo y detectar posibles peligros y obstáculos, y un ordenador a bordo encargado de procesar las imágenes. Las cámaras están preparadas para captar cualquier desplazamiento irregular del vehículo, reconocer personas susceptibles de ser atropelladas -por ejemplo niños en la parte trasera- o detectar la velocidad del vehículo que nos sigue, en caso que haya riesgo de colisión. Todos estos peligros potenciales son procesados por el ordenador y, mediante una pantalla táctil y señales acústicas o luminosas, se avisa al conductor de dichas situaciones. Se trata de un sistema de control doble: tanto del vehículo como del usuario.

Un ejemplo práctico: si el sistema detecta un desplazamiento a la derecha, el sistema contrastará esta información con la de la cámara interior para saber si se trata de un movimiento voluntario y consciente. Si no lo es, el sistema avisará al conductor.

Las cámaras están dotadas de rayos infrarrojos, eficientes en situaciones de baja luminosidad. Estos dispositivos se complementan con equipos de emisión de ultrasonidos situados al lado de las placas de matrícula, delante y detrás, así como con sistemas de localización GPS. Todos estos datos son centralizados en el centro de supervisión del sistema.

"Por ahora sólo es un prototipo. Vamos desarrollando aplicaciones", declaró Perales.

El proyecto se lleva a cabo actualmente en un vehículo Aigo de la marca Toyota, pero el prototipo es aplicable a cualquier otro coche y, de momento, pertenece a la Universitat de les Illes Balears.

"La idea es que, en un futuro, el vehículo pueda actuar y prescindir del conductor", explicó Francisco Perales."El mecanismo se complementará con el entorno. En los Estados Unidos ya hay proyectos de carreteras inteligentes", informó el director del proyecto ICAR.

Y es que el prototipo del coche fantástico está cada vez más cerca. En este caso, un ´Kit´ al alcance de todos.