La Fiscalía Anticorrupción investigará las cuentas del Palma Arena, una infraestructura deportiva impulsada por el anterior Govern que estaba presupuestada en 48 millones de euros pero cuyo coste final superó los 90. Sólo la dirección de la obra costó nueve millones de euros, es decir, nueve veces más que la del hospital de Son Espases.
Según ha podido saber este diario, miembros del Ejecutivo autonómico han mantenido ya conversaciones informales con la Fiscalía después de detectar que se efectuaron pagos sospechosos muy superiores al coste real de distintos bienes o servicios. De momento, sin embargo, la investigación está pendiente de los estudios del Govern.
El conseller de Juventud y Deportes, Mateu Cañellas, ordenó en abril a sus servicios jurídicos analizar todo el expediente de construcción del velódromo. Esta obra, uno de los proyectos estelares del Ejecutivo de Jaume Matas, costó 90 millones de euros, casi dos veces más de lo previsto.
Tal y como ya publicó este rotativo, este incremento se corresponde con modificaciones del proyecto y añadidos que no fueron adjudicados siguiendo el pertinente procedimiento, razón por la cual el Govern quiso determinar qué causo este desfase y quién lo ocasionó para, en este caso, tomar medidas judiciales.
Los servicios técnicos de Deportes pasaron meses recabando toda la documentación disponible y hallaron indicios de irregularidades, motivo por el cual decidieron enviarla a la conselleria de Hacienda y Economía.
Desde entonces, son los funcionarios del área de Intervención de la Comunidad Autónoma quienes revisan de forma pormenorizada todos los dossieres con el fin de confirmar si efectivamente se produjeron irregularidades. El Ejecutivo ya aseguró que si se hallaban indicios de delito interpondría una denuncia ante la Fiscalía Anticorrupción. Así lo hizo ya con el caso Bitel 2.
A finales del mes pasado, el conseller Carles Manera manifestó que hasta ese momento no se había remitido ninguna documentación al Ministerio Fiscal y que los interventores y juristas seguían trabajando de forma diligente y sin ánimo de hacer una "caza de brujas".
Respecto al sobrecoste de la obra, cabe recordar que a sólo seis días de las elecciones de 2007, la junta rectora del consorcio para la construcción del velódromo de Palma acordó asumir las obras ejecutadas -sin presupuestar- por valor de 31 millones de euros.
Esta cantidad procedía de las modificaciones del proyecto que fueron acordándose sobre la marcha, de manera verbal y obviando en muchos casos la legalidad vigente en cuanto a contrataciones de la Administración. Afectan a la estructura del velódromo y a detalles de obra interior e instalaciones. Así, por ejemplo, la modificación de la cubierta, que inicialmente debía de ser de madera y al final fue de acero, supuso un sobrecoste de cinco millones.
Las irregularidades no han estado relacionadas sólo con la obra, sino también con los usos de la infraestructura.
Así, por ejemplo, la Fundació Illesport, entidad dependiente de la conselleria de Juventud y Deportes y destinada a la promoción de acontecimientos deportivos, pagó 2.076 euros, correspondientes a la seguridad privada contratada para cubrir el mitin central de Rajoy en Palma el 18 de mayo.
Por otro lado, con motivo de la batalla de las superficies, partido de tenis que jugaron Nadal y Federer el 2 de mayo de 2007, la Fundación Illesport, organizadora del duelo, distribuyó unas 1.200 entradas por valor de 37.530 euros. Cabe recordar que el partido congregó a unos 6.800 espectadores.
En este caso, la minuta fue emitida el 15 de mayo de 2007, con la peculiaridad de que la fundación pública se la facturó a sí misma bajo el concepto "Invitaciones partido ´la batalla de las superficies´ 02/05/07". En ningún caso se especifica el número de entradas ni quién se hizo cargo de las mismas.
El actual equipo envió la factura a Intervención para rastrear las cuentas de la Fundación e intentar localizar algún soporte documental que arroje más luz sobre este dispendio.
El evento, que debía autofinanciarse, tuvo unas pérdidas de 851.090 euros.
