Entiendo que para quienes quieran cursar la asignatura de religión es injusto que tengan que hacer más horas que el resto de compañeros, pero tampoco sería justo que a la gran mayoría, porque lo es, que no cursa esta materia se le dejara colgando dos horas en medio de la jornada lectiva. Que debería ponerse una asignatura alternativa y evaluable, bueno, esa es una petición razonable, pero lo que está claro es que quien quiere estudiar religión, la estudia, ya sea a primera hora del día o a última, y tanto da si hay alternativa o no. Porque ¿qué tipo de alumno quieren los obispos? ¿El que elige la asignatura en función del horario o el que está verdaderamente motivado?