Los delegados del PSIB llegaron a la primera jornada del 37 Congreso del PSOE de forma dispersa, aunque con una doble estrategia común muy clara: defender la enmienda de la Federación Pitiusa que permitiría a los inmigrantes no comunitarios participar en las elecciones municipales y mantener dentro de la Ejecutiva Federal del partido, que se dará a conocer mañana de forma oficial, a un representante balear.

La rumorología habitual en todos los congresos apunta a que Francina Armengol, presidenta del Consell de Mallorca, puede abandonar su puesto en la Ejecutiva socialista y ´cederlo´ a la alcaldesa de Palma, Aina Calvo.

Los delegados sostienen, en todo caso, que el PSIB no debe perder presencia en la Ejecutiva. Así, el president balear y secretario general de los socialistas isleños, Francesc Antich, aseguró: "El PSIB luchará por tener un miembro en la Ejecutiva, aunque prefiero no dar nombres porque esto es responsabilidad del secretario general."

La ´aspirante´ Aina Calvo prefirió no postularse como candidata a la Ejecutiva con un "no sé nada de esto", mientras que Francina Armengol comentó que "es un placer y honor estar en la Ejecutiva, pero es el secretario general a quien corresponde proponerla". El delegado del Gobierno en Balears, Ramon Socias, coincidía al afirmar que "es importante mantener un representante al margen de que sea Aina, Francina u otra tercera persona".

La enmienda pitiusa para que los inmigrantes no comunitarios ­ -como ya lo hacen los europeos- puedan votar y ser votados en las elecciones municipales tras cinco años de residencia se ha convertido en una de las propuestas estrella del Congreso. El secretario de organización, José Blanco, la ha respaldado públicamente por lo que todo apunta a que será aprobada. Esta medida permitiría que unos 70.000 inmigrantes pudiesen votar en Balears, lo que equivale a un diez por ciento del censo.