Los más de cuatrocientos ibicencos han fletado un barco de la compañía Acciona para ellos solos. Su llegada al puerto de Palma será recogida por las cámaras y proyectada en una pantalla de leds de 3,60 metros por 2,80, la mayor de Mallorca. No se trata de los seguidores fanáticos de un equipo deportivo, sino de los compromisarios que, procedentes de las Pitiüses, participarán hoy del XII congreso regional del Partido Popular que se celebra en el recinto ferial entre las 9 de la mañana y las 8 de la noche.

Un total de 1.803 representantes de todas las islas, más cerca de 250 afiliados sin cargo, siete decenas de periodistas de 25 medios diferentes y un número indeterminado de personas distinguidas -autoridades y dirigentes de otras formaciones políticas- han de asistir hoy al peculiar espectáculo de la política de partido, que en esta ocasión incluye un interesante combate -perdón, debate- oral entre los candidatos a presidir el PP durante los tres próximos años, Rosa Estarás y Carlos Delgado. El lema escogido es "Contigo, ganamos todos", cuya traducción es: "Sólo puede quedar uno".

Hasta el menú para 2.100 personas recoge la rivalidad entre los antagonistas: del nacionalismo anticatalanista de Delgado es emblema el gazpacho; el regionalismo de Estarás está representado por el ´llom amb col´. La organización se ve forzada a desmentir que el postre programado sea la crema catalana.

La organización ha sido meticulosa. Se han habilitado 4.500 sillas en cerca de 10.000 metros cuadrados de recinto, repartidos en dos pisos diferentes. Los debates serán retransmitidos por 20 pantallas de televisión, dos de ellas gigantes. Pulverizando las recomendaciones de Medio Ambiente, se quemarán 20.000 vatios de sonido y 35.000 de luz durante casi doce horas. Estos congresos no son ecologistas, no: se han impreso más de 450.000 páginas.

Las comisiones se celebrarán en tres salas diferentes; la más populosa corresponde a la ponencia política, en la que participa un millar de personas. La sala de plenos dispone de un bar propio, para tomar el cafelito reparador; pero además se ha habilitado un salón con una segunda barra y cómodas butacas. Para evitar que en ellos puedan desarrollarse discusiones más interesantes que en las comisiones -lo que, inevitablemente, ocurrirá-, las pantallas de televisión mantendrán informados a los presentes de cuanto ocurra en las salas. Una guardería dispone de Playstations ´educativas´.

La organización de todo esto tiene un nombre: Francesc ´Tito´ Fiol, que fue elegido por aclamación para este cargo antes de ser desacreditado por Delgado, según el cual al veterano político debiera "caérsele la cara de vergüenza". ¿Tiene ganas de responder Fiol? Pues sí. "Tengo ganas de decir algo, pero no lo voy a hacer. Y no se me cae la cara de vergüenza", concluye el rubicundo conservador.