No habrá sorpresas en la elección del nuevo secretario general del PP balear. El nombre que más sonaba en las quinielas, el teniente de alcalde de Bunyola, Guillem Estarellas, es el elegido por Rosa Estarás para que sustituya al todopoderosos José María Rodríguez, siempre -claro está- que la de Vallemossa gane mañana el congreso.

Pese a ello, Estarellas no tendrá el mismo peso dentro de los órganos de dirección del partido que su antecesor, puesto que Estarás ha diseñado un organigrama que introduce la figura de dos vicepresidentes ejecutivos. Ambos cargos recaerán en Pere Rotger y José Manuel Bauzá, alcaldes de Inca y Marratxí, respectivamente, y que formarán el triunvirato del PP junto a la propia Estarás. Completarán el organigrama numerosos directores comarcales, cargos de nueva creación.

Un ´ca de bou´

Aunque Estarás no hará público su designación hasta hoy, sí ha ido dando pistas sobre Estarellas, definiéndolo como "un ca de bou", entre otras "cualidades". No opinan así algunos barones ni tampoco muchos alcaldes y ediles de Mallorca, para quienes el concejal bunyolí carece de la autoridad moral suficiente para poner orden en el partido. Estarellas no podrá compaginar su cargo con ningún otro, pues Estarás lo quiere a dedicación del partido "las 24 horas".