Ayer entraron en vigor en toda España las nuevas tarifas eléctricas aprobadas por el Gobierno, lo que representa la segunda subida en lo que va de año del precio de la luz, que se ha incrementado así una media del 11%. Según los cálculos del Ministerio de Industria, el encarecimiento medio para el usuario doméstico con el sistema tarifario aplicado desde este mes es del 5,6%, pero el coste de la energía se calcula en función de la potencia contratada y del consumo que se realiza en cada caso.

Según los datos facilitados por Gesa-Endesa, la compañía eléctrica que suministra energía al 98 por ciento de los usuarios de las islas, el mayor grupo de clientes, que representa el 39,9% del total, tiene contratada una potencia entre 2,5 y 5 kilovatios (kw) y la subida de tarifas en su caso supone por término medio un 7,3%. El 27,3% de los hogares de Balears cuenta con una potencia de entre 5 y 10 kw y para ellos el encarecimiento de la luz será del 8,3%. El tercer gran grupo, que supone un 16,4% del total, es el de clientes con entre 1 y 2,5 kw contratados, y para éstos la subida asciende por término medio al 5,5%. De acuerdo con estos datos, el 83,6% de los usuarios tienen que pagar desde ayer entre un 5,5% y un 8,3% más respecto a las tarifas en vigor hasta junio. Si a estos consumidores se suman los que tienen contratados menos de 1 kw (1% del total), de 10 a 15 kw (3,3%) y más de 15 kw (3,4%), que en todos los casos pagaran un 5% más de media, el incremento de las tarifas se sitúa entre el 5% y el 8,3% para el 91,3% de los usuarios de la red eléctrica de Balears.

Facturación mensual

Más allá del incremento de precios, que el Gobierno justifica en la necesidad aproximar lo que pagan los usuarios doméstico al coste real de producción de la energía que consumen, el sistema tarifario en vigor desde ayer incluye otras novedades como la facturación mensual, un consumo mínimo gratuito de 12,5 kw/hora al mes y un sistema de progresividad dentro de cada tarifa que grava los consumos más elevados. Además, se rebaja de 750 a 500 kw/hora al mes el umbral a partir del cual se penaliza el consumo excesivo con un coste añadido de 27,4 euros por megavatio extra, el doble que con el anterior sistema. El propósito del Ministerio de Industria con estas medidas es promover el ahorro energético en los hogares y moderar el consumo de electricidad, que ha crecido en los últimos años tres veces por encima de la media europea.