Por primera vez en España, el hospital de Son Llàtzer realizó la semana pasada una operación de vesícula biliar a través de orificios naturales.

Desde entonces esta innovadora técnica, que combina la cirugía mínimamente invasiva y la endoscopia, ya se ha aplicado con éxito en tres mujeres de este centro hospitalario a las que se les ha extirpado la vesícula biliar y se les ha extraído a través de la vagina.

Así lo explicó ayer su gerente, Carles Ricci, junto a los responsables del departamento de ginecología, Ángel Martín; el de cirugía, Josep Noguera, y el de aparato digestivo, Carles Dolz. Éste destacó que estas operaciones se practicaron por primera vez hace apenas tres años en Estados Unidos.

Aprovechar los orificios naturales suponen muchos beneficios para los pacientes, ya que supone reducir el tamaño de las incisiones abdominales, que antes eran 4 de entre 5 y 10 milímetros y ahora son dos de menos de 5 milímetros y no necesitan puntos de sutura. Además de un menor traumatismo en el abdomen, también supone menos dolor en el postoperatorio y ventajas estéticas, ya que la cicatriz es mínima.

Tal y como explicó Ricci, estas operaciones son fruto del buen uso de la tecnología, así como del trabajo multidisciplinario de sus médicos especialistas.

De esta forma, en las intervenciones que se han realizado han intervenido en primer lugar los ginecólogos para hacer una pequeña incisión de menos de 5 centímetros en la vagina, para introducir los instrumentos que hacen de cámara y luz, así como otras herramientas de ayuda. Según dijo Martín, estas actuaciones son indoloras y la tasa de complicaciones, mínima.

Los cirujanos intervienen después y trabajan con los instrumentos introducidos por las incisiones abdominales para extirpar la vesícula biliar, que es extraída posteriormente por la vagina.

Las tres mujeres operadas de esta forma no sufrieron complicaciones postoperatorias y fueron dadas de alta a las 24 horas.