En la misiva, el presidente de Amics de la Terra, Carlos Zayas, considera que el proceso de concesión llevado a cabo por el anterior Ejecutivo autonómico fue "opaco y precipitado", además de que la compañía adjudicataria fue el único concurrente, algo "inaudito y sospechoso".

También alude a la oposición de los vecinos, comerciantes y empresarios y pescadores del Port de Sòller, dado que no existe necesidad --apunta-- de ampliar más la zona portuaria, después de la reciente reforma efectuada.

"El negocio principal de la concesión lo constituye una enorme marina seca vertical en varias plantas, es decir un almacén de barcos. Se trata de algo inusual, especialmente por su localización en el centro de uno de los más bellos entornos de Mallorca e innecesario en un puerto como el de Sòller", añade.

Aunque Amics de la Terra reconoce que las novedades incorporadas al proyecto inicial, presentadas el pasado miércoles, aumenta los espacios públicos, reduce las zonas comerciales y atiende parcialmente las necesidades de los pescadores, considera que "sigue ocasionando un impacto paisajístico descomunal, destrozando un entorno natural emblemático de la Serra de Tramuntana".

Finalmente, agrega que un Govern "preocupado por el medio ambiente como el actual no debería permitirlo para beneficio de una única empresa, máxime cuando el importe de compensación en caso de anulación de la concesión sería "muy bajo" al no haber sido iniciadas las obras.