La plataforma ´Salvem la Real´ denunció ayer el expolio de varias piezas arqueológicas que se ha llevado a cabo en la zona de la Sèquia den Baster durante las obras del hospital de Son Espases.

La portavoz de la plataforma, Aina Calafat, explicó ayer junto al prior de la Real, Antoni Vallespir, y otros miembros de la agrupación, que varias piezas de cerámica desde el siglo III hasta el siglo XX, ubicadas originalmente en la zona de la Sèquia den Baster, fueron trasladadas hasta los terrenos de Son Espases Vell, propiedad de un empresario de la construcción. Calafat lamentó la desaparición de muchos de los restos y los daños sufridos por otros, fruto de "una excavación sin control", así como el impacto medioambiental.

Esta representante de la plataforma remarcó el hecho de que la zona está catalogada como Bien de Interés Cultural y recordó que aunque las empresas constructoras tenían la obligación de realizar un control arqueológico desde el inicio de las obras, éste solo se inició el pasado mes de mayo tras las reiteradas denuncias emitidas desde la plataforma.

La portavoz remarcó la calidad del informe arqueológico que fue presentado el pasado martes, en el que se indica que unos 80.000 metros cuadrados de la zona corresponden a yacimientos arqueológicos. Calafat señaló entonces que, atendiendo a Ley de Patrimonio, en este espacio no se podrán ubicar las zonas de servicio, el helipuerto ni el aparcamiento previsto para el hospital.

Respecto a la paralización cautelar de las obras en toda la superficie que no ha sido todavía excavada, la plataforma declaró aplaudir la medida, pero pidió al Consell que la suspensión de la construcción del hospital sea definitiva y total.

Por otro lado, Calafat informó ayer de la solicitud que han presentado en el Consell para que las tradicionales fiestas de San Bernat sean consideradas Bienes de Interés Cultural. La portavoz señaló que esta celebración "se ha desvirtuado de forma exagerada y ha de volver a su sitio". Desde ´Salvem la Real´ se reivindica la importancia histórica de estas fiestas y la necesidad de volver a su espíritu costumbrista, "con tradiciones como las carreras de joyas y la venta de productos autóctonos, y no con hamburguesas y granizados".