Los diputados británicos han aprobado este jueves el uso de aparatos electrónicos en la Cámara de los Comunes y la utilización de Twitter, pese a que las autoridades parlamentarias habían vetado el pasado mes de enero abrir la puerta a la tecnología por considerarla una distracción.

La votación salió adelante gracias al apoyo de 206 diputados, mientras que 63 votaron en contra. Supondrá la entrada en la Cámara de teléfonos móviles y tabletas electrónicas, siempre y cuando permanezcan en silencio y se usen de una forma que no "afecte al decoro", según recogen los medios británicos. Como límites, se mantiene vetada la utilización de ordenadores portátiles y los políticos no podrán leer sus discursos de este tipo de aparatos.

Uno de los diputados contrarios a la medida, el conservador James Grey, criticó que el uso "ilimitado" de aparatos electrónicos tendría un impacto directo en la calidad de los debates parlamentarios y podría alentar el intercambio de mensajes a tiempo real con grupos de presión que, desde el exterior, influirían en las discusiones.

El 'número dos' liberaldemócrata, Simon Hugues, ha advertido de que, con las nuevas tecnologías, los diputados estarán "desconectados" del Parlamento. "Ya es bastante malo si las personas gastan el tiempo del debate mirando papeles que no tienen nada que ver. Creo que estarán menos conectados incluso con el debate si pasan su tiempo jugando con esta maquinaria electrónica", ha agregado.

Otro de los detractores, Alan Haselhurst, incluso ha bromeado con la posibilidad de que se le conceda el premio a "dinosaurio del año" por oponerse a la llegada de la tecnología a la Cámara de los Comunes, según declaraciones recogidas por 'The Guardian'.

Por su parte, la laborista Luciana Berger ha defendido la iniciativa recordando que sólo dos países de Europa prohíben a los diputados 'twittear' durante los debates. Sobre el "decoro" que se perdería, Berger ha pedido que estas suspicacias también se extiendan a los que echan "pequeñas cabezadas" en la Cámara.

La también defensora Claire Perry ha utilizado una frase de 138 caracteres --en inglés-- para hacer campaña en favor de Twitter: "'Twittear' ayuda a los parlamentarios a estar informados, en contacto y responsables ante sus circunscripciones y prohibirlo sería un inexplicable paso atrás en el tiempo".