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Gastronomía DM

Claxon, vocación mediterránea con variedad de mestizajes

Los platos de Rafa Nadal, producto de viajes y vivencias, cruce de cocinas, lo llaman

Claxon, vocación mediterránea con variedad de mestizajes

Techos altos, vigas de madera, bloques de marés a la vista, en lo que al envoltorio se refiere. En el interior armazones de hierro, pura artesanía, tablones de madera y singularmente un montón de sillas diferentes, con ello quieren significar cruces de culturas, caminos y vivencias. Al fondo un bonito patio interior, con mucho verde. Un edificio singular, quizás de las primeras décadas del siglo pasado. En sus paredes exponen artistas de variadas tendencias, que van rotando. Una singular colección de robots, hechos con diversos materiales de reciclaje, decoran rincones de la estancia. Todos están a la venta. Justo en la entrada una moto Isso, de mediados de los cincuenta del siglo pasado, recuerdo del abuelo del chef.

Abrieron este local en 2013, tres amigos, que se conocieron en los fogones y sala de Son Julià, el hermoso hotel cercano a Llucmajor, a las órdenes del chef Jordi Calvache. Ellos, Carlos Barandiarán y Rafa Nadal en la cocina y Enzo Cominetti en la sala. Tenían claro que la cocina mediterránea y su amplia variedad de producto debían ser protagonistas de sus platos, pero con un punto, en ocasiones muy significativo, de cocinas y culturas amplias y diversas, mayormente latinoamericanas y asiáticas. Leche de coco, cilantro, variados currys, kimchi, miso, citronela, salsas japonesas€

Hace escasamente un año, en buena armonía, deciden que es el momento de tomar rumbos diferentes y Rafa Nadal queda al mando de Claxon.

El rumbo culinario apenas varía. De lunes a jueves menú de mediodía, que cambia semanalmente con varias opciones de primero, segundo y postre.

De jueves noche a domingo una carta interesante y singular que no deja indiferente. Platos que cambian un par de veces al año, aunque no dejan de evolucionar.

Pude degustar el tartar de atún rojo con aliño japonés sobre un mousse de aguacate, mezcla de sabores y sensaciones. El ssám de pollo campero marinado, bocado singular, envuelto en hoja de lechuga a modo de roll. Las rabas de calamar, fritas en su tinta y el punto oriental del kimchi. Al final un arroz que Rafa llama mar y montaña: meloso de sepia, con potente fondo de mar al que cubre con un fino carpaccio de gambas y encima unas mollejas de ternera ahumadas, excelente plato para el recuerdo, lleno de matices y sabor. Dulce final con un bizcocho de guisantes acompañado de helado de donut, de Can Jaume.

Durante el servicio Rafa atiende personalmente a la clientela. Vicenzo es el responsable de sala y sumiller. En la carta de vinos alrededor de cincuenta referencias, varias de ellas por copas y dos precios en la carta: para consumir en el local o para llevar.

Claxon

C. 31 Desembre, 9. Palma

Tel. 971 909 075

Descanso semanal: domingo y las noches de lunes, martes y miércoles

Vacaciones: 18 días en enero y 10 en agosto.

Menús migdia: 14,50€. Menú degustación: 29€

A la carta: 30 - 35 €

www.restauranteclaxon.es

Es Cantó de Llubí, cocina tradicional popular

D esde hace varios años Llubí "suena" muy bien gastronómicamente hablando, y no solo por las tàperes y la industria local entorno a este producto.

Es Cantó lleva decenas de años abierto, ha tenido varios propietarios con diferentes nombres. En 2009, cuando la crisis arreciaba con toda intensidad, Toni Quetglas y su hija María Cristina cogen las riendas de este popular establecimiento.

Un bar tradicional, informal, un punto desaliñado, lugar de encuentro para berenars potentes.

En la cocina de reparten el trabajo Yolanda Pérez y Mª Cristina preparando platos de la cocina más tradicional de la Isla: Callos, lomo con champiñones, pica pica, pilotes amb salsa, pop a la marinera, la clásica ensaladilla y por supuesto la llengua amb tàperes no podía faltar. Desde hace poco tiempo, durante los fines de semana, la novedad es el panet d´oli amb variat. Preparan banderillas de hígado y magro de cerdo, buen acompañamiento con una caña y galletes d´Inca a media tarde.

Mª Cristina estudió cocina en el Instituto de FP de Alcúdia, al acabar, dos años en cocinas de hotel y con veinte "añitos" se pone al frente de este local, junto a su padre.

He pedido un variat gros, con pop a la marinera, llom amb xampinyons y ensaladilla. El pulpo con un buen fondo de cebolla y acertado punto de picante, sabroso en su punto de cocción. El llom suave y bueno y la ensaladilla con exceso de mahonesa. La cantidad más que suficiente.

El pan blanco del forn llubiner de Can Gelabert y el vino, un tinto muy correcto de Castilla la Mancha.

El berenar, abundante, con vino y café, son seis euros y medio. La cocina está abierta hasta el mediodía. Un buen lugar de parada en el "cor" de Mallorca.

Es Cantó

Plaça de Sa Carretera, 1. Llubí

Tel. 971 52 24 41

Abierto entre las 6 y las 21.30 h.

Cierran los miercoles.

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