En 1990 inició su camino la DOP Binissalem con la aprobación de un expediente que inició, tímidamente sus primeros pasos quince años antes. Engloba los municipios de Binissalem, Consell, Santa María del Camí, Sencelles y Santa Eugenia. En la DO figuran inscritas 612 hectáreas de cultivo, con 114 viticultores y 13 bodegas.
Las variedades de uva autorizadas en la DO Binissalem son: Manto Negro, Callet y Gogollasa como variedades locales además de Tempranillo, Monastrell, Cabernet Sauvignon, Melot y Syrah, en tintas. En blancas Moll o Prensal y Giró Ros, varietales autóctonas además de Parellada, Macabeo, Moscatel de Alejandría, Moscatel de grano menudo y Chardonnay. En cuanto a áreas de cultivo en variedades tintas el Manto Negro supone un 45% del total y la uva Moll un 54% de las blancas.
En presidente del consejo regulador de la DO, José Luis Roses, cifra en un 20 por ciento de media el descenso en la producción con respecto al año anterior y entre las causas cita la sequía de 2016 que comprometió la correcta floración en las plantas y su posterior desarrollo. En cuanto a las importantes lluvias de Junio remarca lo positivas que han sido y que han provocado el adelanto en la vendimia. Destaca también la alta calidad sanitaria de la uva. Remarca el presidente que la disminución en la producción está en línea con lo ocurrido en la mayor parte de regiones vitivinícolas españolas.
En Binissalem Esperança Nadal, de la bodega Vins Nadal califica la vendimia de "rara" y está convencida que el tiempo está cambiando. Ha sido una vendimia muy larga, desde su inicio el 9 de agosto hasta el 29 de septiembre. El descenso en prensal ha sido importante. El manto negro se vendimió después de las lluvias de septiembre lo que ayudó a la uva a acabar bien su maduración. En su bodega es especialmente importante la sostenibilidad, tanto ambiental como social y económica. Destaca el importante avance en el consumo de vinos rosados.
El crecimiento está en vinos blancos y rosados, destacan María y Pepe Roses, de la bodega José Luis Ferrer, en Binissalem, siguiendo una tendencia de consumo que se da en la mayor parte de países europeos. En la bodega los vinos blancos representan un 35%, los rosados 15% y los tintos un 50%. La mayor parte de su producción se da en las 132 hectáreas propias de viñedo, además de otras cincuenta de terceros. Destacan el importante aumento en el alquiler de terrenos a largo plazo, más de veinte años, para la plantación de viñas.
En Santa Eugenia, los hermanos Sebastián y Juan Crespí, abrieron Vinya Taujana, su bodega en 2001. De familia de viticultores en su casa siempre se hizo vino. Cifran el descenso de la producción en un 10%. En sus viñas predomina el manto negro y en menor medida moll, chardonnay, syrah y merlot. El 75% de su producción son vinos tintos, de ellos en 30% en crianza. Un 10% en blanco y un 15% rosados.
Encuentro a Sebastià Pastor en su bodega, recién finalizada la vendimia. Me comenta que su producción ha sido un 35% inferior al pasado año, en 2016 las viñas sufrieron mucho y la floración no fue buena, destaca. El 80% de la uva son viñas propias y el resto de pequeños productores. La mayor parte de sus vinos son tintos y rosados, muy en auge, y un 15% de blancos. Su tendencia son vinos de media crianza, con un 60% de manto negro y un 40% de syrah en barricas de roble de 500 litros. Desde hace cuatro años elabora un brut nature con prensal y chardonnay.
Me recibe Andreu Sunyer, junto a sus hijos Guillem y Andreu en el porche de su finca entre viñedos. La bodega Ca Sa Padrina comenzó su andadura en 2.000. Cifran el descenso de producción en más del 35% en blancos y 15% en tintos. En cuanto a las causas: la sequía las heladas de abril y el mosquito verde. En sus doce hectáreas predomina el manto negro y merlot, prensal y chardonnay en blancos. Su producción se reparte en un 65% en vinos tintos, 10% rosados y 25% blancos.
Moderna y de diseño, la bodega Tianna Negre, en la carretera de Binissalem a Inca. A Xisca Morey le ha sorprendido la levedad de la bajada de producción de Prensal blanc y Giró ros, en torno al 10%, alcanzando el 15% en Manto negro. La bodega inició su andadura en 2007 y actualmente produce un 50% de vino tinto, 15% rosado y 35% blanco. Destaca la importante subida en el consumo de vinos rosados. En su bodega buscan elaborar vinos diferenciados, deben ser fáciles de beber y entender, rermarca Xisca. De cada día tienen mas importancia los vinos personales y de autor.
Destacar que en la DO a la hora de elaborar vinos hay criterios de obligado cumplimiento por parte de las bodegas: en vinos blancos un mínimo del 50 por ciento debe ser prensal o moll. En los tintos un mínimo de 30% debe ser Manto negro.
Remarca José Luis Roses que en 2017 se espera una producción de 1.600.000 kilos frente a los 2.050.000 del año anterior en la DO Binissalem.
