Deportividad y lujo es lo que transmite a simple vista el nuevo Q60 de Infiniti. Se trata de un coupé de 4,69 metros de longitud y tres puertas que dan acceso a un interior en el que se ofrecen cuatro plazas en un habitáculo muy sofisticado.
Lo primero que llama la atención en este modelo es su espectacular e imponente diseño, a imagen y semejanza del prototipo de igual nombre que se mostró en 2015. Es fácil identificarlo como un Infiniti ya que luce elementos típicos de la marca japonesa, tales como la parrilla de doble arco y los montantes C en forma de media luna, además de esa mezcla inconfundible de deportividad y elegancia que tan bien transmite Infiniti con la imagen de sus modelos.
El Q60 evoca dinamismo desde todos sus ángulos, con un robusto pero depurado frontal, una zaga que da una gran sensación de aplomo, y un perfil en el que se aprecia un bajo centro de gravedad y el gran trabajo hecho en el apartado de la aerodinámica. El coeficiente de resistencia de sólo 0,29 es posible gracias a un diseño que busca mantener la estabilidad del coche a velocidades altas y en condiciones de viento cruzado. Las entradas de aire en los parachoques delanteros lo dirigenal compartimento del motor, al mismo tiempo que la forma del capó también está diseñada para reducir la resistencia aerodinámica.
Los espejos retrovisores exteriores montados en las puertas, acentúan la posición baja del aspecto coupé del Q60, y también están diseñados para mejorar el flujo de aire por los flancos del propio vehículo.
sofisticado interior
Esa combinación de deportividad y elegancia que se transmite con el diseño exterior se traslada a un interior perfectamente rematado y en el que se han empleado materiales de la más alta calidad para, junto a un nivel de insonorización excepcional y la más avanzada disposición de sistemas tecnológicos dedicados a la conectividad y el infoentretenimiento, brindar una calidad de vida a bordo sencillamente inmejorable. Cabe destacar además la gran ergonomía del puesto de conducción. Todos los mandos están a pleno alcance y enfocados hacia el conductor.
alto rendimiento.
El Infiniti Q60 está disponible con dos motorizaciones gasolina. Como acceso a la gama se ofrece un propulsor de 2.0 litros turboalimentado que rinde 211cv a 5.500 rpm y un par máximo de 350 Nm a 1.250- 3.500 rpm que se transmite al eje trasero a través de uncambio de marchas automático de siete relaciones con el sistema Adaptive Shift Control (control adaptativo de las marchas), que optimiza los esquemas de selección de las marchas en función de los cambios que se produzcan en las condiciones de conducción.
La otra opción mecánica es más exclusiva. Se trata de un motor V6 biturbo de 3.0 litros de la nueva familia de propulsores ´VR´, con 405 cv de potencia a 6400 rpm y un par máximo de 475 Nm a 1600- 5200 rpm. Al contrario que el 2.0 este propulsor se beneficia de un sistema de tracción total inteligente con el que el Q60 es capaz de exprimir al máximos las prestaciones del propulsor y de su avanzado chasis.
En cuanto a las alternativas de equipamiento, existen también dos opciones: Premium y Sport, siendo esta segunda la que viene por defecto en la motorización V6 por su vertiente deportiva, frente a la primera en la que se busca más el confort. La segunda incluye distintos sistemas para elevar el rendimiento del Q60, comenzando por las levas del control del cambio automático en el volante. También incluye el sistema Direct Adaptive Steering, una dirección con desmultiplicación variable que brinda una respuesta más efectiva y rápida a las acciones del volante.
Por otro lado, el selector del modo de conducción permite escoger entre las opciones Estándar, Nieve, Eco, Sport y Sport+, de pendiendo si se quiere un comportamiento del coche más eficiente, cómodo o deportivo. A éstas se suma además un modo personalizable en el que se pueden ajustar los parámetros de forma independiente según los gustos del conductor.
Finalmente, en el motor V6 se ha introducido de serie un innovador sistema de suspensión electrónica denominada Dynamic Digital Suspension, con la que el conductor puede cambiar el ajuste de la misma, para poder pasar de una suspensión más blanda y confortable a una más dura y deportiva. En ambos modos la suspensión se ajusta en milisegundos a las condiciones de la conducción para ofrecer un rendimiento perfecto y un comportamiento seguro y equilibrado.
