El español Marc Márquez (Repsol Honda RC 213 V) llega a su circuito talismán de Austin, en el estado norteamericano de Texas, y lo hace como líder del campeonato del mundo de MotoGP para disputar el tercer gran premio de la temporada, el Gran Premio de las Américas.

Desde que se supo que el Circuito de Las Américas (COTA por sus siglas en inglés), entraría en el calendario del mundial 2013 y ya en los primeros entrenamientos que realizó allí, el piloto de Repsol Honda puso el listón muy alto a todos sus rivales al conseguir unos registros inalcanzables para sus rivales de cualquiera de las maneras, incluso cuando el pasado año se le averió una moto y, tras correr para coger la segunda con el tiempo justo para dar un par de vueltas, consiguió el mejor tiempo de entrenamientos.

Un rendimiento inalcanzable que tiene un aspecto más que también pueden tener en cuenta sus rivales: la única vez que Marc Márquez llegó como líder del campeonato del mundo de MotoGP a Austin, en 2014, se acabó proclamando campeón del mundo de la categoría con una superioridad preocupante y tras encadenar diez victorias consecutivas de un total de trece que logró en el año, de las dieciocho posibles.

Una vez más Marc Márquez llega a Austin como líder del campeonato del mundo. También como el único piloto de MotoGP que ha conseguido acabar las dos carreras disputadas hasta la fecha en el podio, con ocho puntos de ventaja sobre su inmediato perseguidor, el italiano Valentino Rossi (Yamaha YZR M 1), quien en Termas de Río Hondo se vio beneficiado por la caída de sus dos rivales de Ducati, los italianos Andrea Dovizioso y Andrea Iannone, que también iban por delante de él.

El piloto de Repsol Honda es el más claro candidato a la victoria en el circuito de Austin y por ello a continuar al frente de la clasificación provisional del mundial, mientras a priori deben ser los pilotos de Yamaha y Ducati quienes se peleen por el resto de peldaños del podio.

El italiano Valentino Rossi y el español Jorge Lorenzo disponen de la moto más equilibrada y compensada del campeonato, la Yamaha YZR M 1, que ha demostrado estar a la altura prácticamente en cualquier circunstancia y tipo de circuito, algo que no sucede con la Repsol Honda RC 213 V, a la que le falta aceleración y algo de velocidad punta, según sus pilotos, en determinadas circunstancias, lo que no sucede con las Ducati.

Austin puede ser el laboratorio perfecto para comprobar el nivel real de las motos en este inicio de campeonato, si bien es cierto que las carreras de Catar, Argentina y Austin no suelen ser determinantes en el resultado final de una temporada muy larga y en la que el vigente campeón del mundo, Jorge Lorenzo, todavía tiene mucho que decir.

Lorenzo comentó en Argentina un error por precipitación que él mismo reconoció y que a buen seguro intentará enmendar en Austin, sabedor no obstante que la mejor posición a la que puede aspirar, si Marc Márquez no tiene ningún problema o error, es a la segunda.

Como Lorenzo, Valentino Rossi buscará afianzarse en la clasificación provisional del mundial, pero para ello además de derrotar a su propio compañero de equipo, Jorge Lorenzo, al que todos colocan cada vez más cerca de Ducati, estarán los pilotos oficiales de la fábrica italiana de Borgo Panigale.

Iannone y Dovizioso demostraron en Termas de Río Hondo que las Desmosedici cuentan con un gran potencial, aunque también con un gran problema pues con pilotos grandes y pesados como el francés Loris Baz o el inglés Scott Redding, literalmente pulverizan el neumático trasero intermedio del fabricante francés Michelín, suministrador único de neumáticos del campeonato.

Dovizioso prácticamente tuvo en el bolsillo la segunda plaza en Argentina, que perdió por la conducción irresponsable de su propio compañero de equipo, quien quiso entrar por un "hueco" que no existía en el interior de la trazada de la última curva e hizo que ambos acabaran en el suelo.

Para ambos pilotos y también para el ingeniero jefe del proyecto, el italiano Gigi Dall'Igna, será importante ver cómo se comportan las motos en un trazado tan distinto como es el de Austin y de esa manera calibrar hasta donde han logrado llegar con una moto que es la más potente y veloz del campeonato, pero que hasta ahora solía fallar en determinados momentos de tracción y entrada en curva.

Dani Pedrosa (Repsol Honda RC 213 V) tiene que ser otro de los pilotos a tener en cuenta si logra una buena puesta a punto de su moto y mejora la electrónica de la misma, mientras que Pol Espargaró (Yamaha YZR M 1) o Héctor Barberá (Ducati Desmosedici GP14.2) sin llegar a pensar en el podio, por su rendimiento inicial deberían estar entre los diez primeros.

Maverick Viñales es otra de las grandes esperanzas del torneo sobre su Suzuki GSXR. La caída sufrida en Argentina, después del sexto puesto de Catar, le hará ser algo más precavido en Austin, si bien ya ha demostrado que puede estar perfectamente en la pelea por el podio, como también debiera estarlo su compañero de equipo, Aleix Espargaró, quien no ha comenzado con demasiado buen pie la temporada, al firmar dos undécimos como mejores resultados.

Álvaro Bautista (Aprilia RS-GP) no tuvo el santo de cara en Argentina, en donde dos caídas, una en pista y otra en los talleres cuando cambiaba de moto le impidieron luchar por lo que pudo haber sido la cuarta plaza del irlandés Eugene Laverty (Ducati Desmoseici GP14.2), con el que pugnaba hasta caerse.

Tito Rabat, por su parte, deberá continuar con la adaptación a la nueva categoría y a su Honda RC 213.