Con sólo 21 años, Marc Márquez es el chico de moda del deporte español. En apenas una temporada y media en la cilindrada reina del motociclismo, el piloto catalán ha pulverizado todos los récords de precocidad -por encima de todos, es el campeón mundial más joven de la historia- y sigue estableciendo hitos y plusmarcas en cada carrera.

Pero, además, en este su segundo curso ha evidenciado que ya es uno de los más grandes de las dos ruedas, por logros, por números, por estilo, por carácter y por proyección. Su figura humana también crece exponencialmente. De él vaticinó hace años Carmelo Ezpeleta, el gestor del Mundial de MotoGP, que sería el nuevo Valentino Rossi. Y lo está superando. En la pista, en popularidad y en carisma.

Se sometió en Barcelona para la firma de ropa Gas -uno de sus patrocinadores personales-, a una maratoniana sesión de fotos y vídeo para ilustrar la temporada de otoño-invierno 2014-15 de la marca. En las desvencijadas naves de Can Batlló, recuerdo de un pasado industrial que se cae a trozos, Márquez posó pacientemente, se cambió de atuendos y aguantó sin rechistar casi ocho horas de sesión, como un profesional de la moda, junto a la bella modelo portuguesa Sara Sampaio.

Se le ve suelto en el plató. ¿Suele hacer de modelo?

La verdad, prefiero estar en casa entrenándome o descansando, no me gusta demasiado esto de disfrazarme. Modelo no soy, mejor con el casco puesto. Pero entiendo que como deportista va bien que te abras a otros ámbitos. No me siento cómodo posando, me siento mejor dentro de los circuitos. Me da vergüenza que me hagan fotos y que me pidan "ahora pon cara de velocidad, ahora pon cara sexy" ¿Y eso qué es? No sé poner cara sexy. Me da mucha vergüenza.

¿Es lo más molesto de su trabajo, las fotos y las entrevistas?

Las entrevistas al final son parte del trabajo y es un medio para comunicarme con mis seguidores. Tienes que hacerlas. Esto (posar y hacer campañas de publicidad) si quieres no lo haces y te quedas en casa. Pero aparte de los patrocinadores relacionados con las motos, también va bien tener patrocinadores de otros ámbitos.

Cuando se quita el mono y el casco, ¿cómo le gusta vestir?

Suelo vestir con un estilo bastante deportivo, con tejanos y con zapatillas deportivas, con camisetas. Me cuesta ponerme las camisas y más aún los trajes. Me gusta vestir con prendas ajustadas si tengo que ir a algún acto, pero si estoy en casa llevo prendas más amplias.

¿Se cuida mucho?

No tengo estilista. Peluquero, sí: voy a un par de sitios en Cervera, pero me corto el pelo donde me encuentre. En el aeropuerto de Barcelona, por ejemplo, antes de salir de viaje.

El peinado delata la personalidad. ¿Cómo pide que le peinen?

Cuando me preguntan cómo quiero que me corten el pelo, la respuesta siempre es "como tú veas"€ Normalmente, acabo pidiendo "como lo llevo, pero más corto". Muy corto tampoco me gusta. Siempre me he conformado con el tipo de cabello que tengo, un poco ondulado. Si tengo, ya es mucho.

Hablando de tener, no le falta de nada para ser tan joven. Por ejemplo, no se ha tenido ni que comprar coche

No, me lo ceden. Honda me presta cinco modelos, ahora tengo un Civic -que comparto con mi hermano Àlex- y un CRV, que lleva mi madre. Pero yo suelo desplazarme con un BMW M6, un pedazo de coche, cortesía de BMW, que me lo regaló al ser el piloto que hizo más poles en el 2013.

Tendrá que ir con cuidado con las multas

En tres años de carnet no he perdido ningún punto, ni me han puesto ninguna multa. Bueno, sólo alguna de aparcamiento, de zona verde, porque se acaba muy rápido el ticket€ De velocidad, ninguna. Y de alcoholemia, tampoco. No bebo.

Estando bien pagado como piloto de élite, se podrá permitir algún capricho. ¿Piensa regalarse algo como premio si vuelve a ganar el Mundial?

Es que tampoco hay nada que me quiera comprar. No necesito nada. Me gusta tener bien preparadas las motos de motocross. Pero tampoco hay nada que me haga muchísima ilusión.

¿En qué gasta entonces?

El dinero hay que emplearlo en aquello que de verdad se necesita. Siempre que puedo ayudar a alguien que lo necesita, lo hago. Sólo me permití un pequeño capricho, que fue prepararme un poco la moto de motocross, pero unas llantas y poco más. A mi hermano le regalé una habitación nueva, que la necesitaba. Cosas de uso cotidiano. Nunca se sabe qué puede pasar mañana.

Los que le conocen aseguran que a Marc Márquez difícilmente se le subirá la fama a la cabeza

Soy el Marc de siempre, no creo que me tengan que bajar los humos. Todos los de mi entorno tienen mi permiso para que, si empiezo a cambiar un poco, me den una colleja y me hagan agachar la cabeza.

En su casa debe de ser el rey

¡No, para nada! El rey de la casa es mi padre, y la reina, mi madre. Mi hermano y yo estamos allí a las órdenes. En casa no hay campeón del mundo. No me libro de hacer la cama, me la hago yo. Y pongo la mesa. Cuando estoy en casa, es una familia muy normal.

¿Piensa seguir viviendo con los padres o planea emanciparse?

Bueno, está claro que tarde o temprano tendré que dar el paso. No sé cuándo. Tampoco me veo viviendo solo. Compartir casa con mi hermano, mira, todavía€ Pero solo no me veo. Así que de momento seguiré viviendo con ellos en Cervera.

Hombre, el cubo mágico de la ropa sucia solamente se encuentra en casa de los padres

Sí, es verdad (ríe). Si me emancipo, cuando llegas a casa, aquel cubo mágico donde metes la ropa sucia y aparece lavada y planchada en tu habitación ya no estará. Y tampoco la comida puesta en la mesa. Me lo tendría que hacer todo yo, y con todo esto estoy contento.

Quizás poseer una mansión de 1.200 metros cuadrados le tiente, o a lo mejor irse a Suiza

(Ríe). No, de momento estoy bien donde estoy, no me quejo. En casa tenemos sitio para las motos, cascos, monos y trofeos.

¿En qué ha cambiado su vida como campeón del mundo de MotoGP?

La fama cada vez es mayor. Poco a poco, este boom de popularidad va subiendo. A la que salgo a la calle, la gente me para mucho más, para felicitarme o para hacerse fotos. Fuera de la pista hay un gran cambio mediático, el seguimiento de los medios de comunicación es muy grande, y te tienes que ir acostumbrando.

¿Qué es lo mejor y lo peor de ser tan conocido con 21 años?

Tiene sus ventajas y sus desventajas. Lo malo es que a menudo no tienes demasiada intimidad en la calle o no puedes ir a cualquier lugar público sin hacerte una foto o sin firmar un autógrafo, pero entiendo a los fans. Si no hubiese aficionados, no habría patrocinadores ni habría motos. Ventajas también hay: te dejan pasar en alguna cola, siempre tienes reserva en los sitios€

Y ligará más

Bueno, es más fácil. No hay que ir a buscar€ Jajaja. No, al final, la buena la tienes que ir a buscar igualmente. Tampoco ha cambiado tanto.

Cada vez tiene más seguidores...

Sí, una manera de percibirlo es en las redes sociales; los seguidores de Facebook y Twitter van subiendo muchísimo, es impresionante. Los patrocinadores también me lo piden, porque es lo que gusta a la gente y es lo que parece que será el futuro. Pero más que en las redes sociales, donde más lo noto es en los circuitos. Cada vez veo más banderas con el número 93 y más color rojo en la grada. Todo esto me da una seguridad extra que me permite estar más liberado y me da más confianza para estar a gusto con todo lo que hago.

Muchos famosos tienen un community manager para hablar con los fans

Los mensajes y tuits de mis cuentas oficiales normalmente los escribo yo siempre. Pero a veces, cuando estoy en el circuito y estoy ocupado, le pido a mi asistente de prensa que entre en mi perfil y cuelgue alguna foto y algún comentario, pero siempre le digo yo lo que hay que poner. En casa siempre lo hago yo, personalmente.

¿Tiene feedback con los aficionados?

Recibo un montón de cartas de los fans. Tienen la suerte de que ponen "Marc Márquez - Cervera", sin la dirección de casa, y me llegan. Antes las leía todas y me hacía gracia, pero ahora es imposible. El número depende de la época del año y de cómo vayan los resultados. Cuando recibí muchísimas, no paraban de llegar cartas a casa, fue cuando me proclamé campeón del mundo de MotoGP.

¿Qué sensación tiene al haber llegado al nivel de popularidad y estima de la afición que tienen Valentino Rossi y Jorge Lorenzo?

El boom ha sido grande, pero para mí es sobre todo una motivación, porque ves que la gente te recibe bien, es importante sentir el cariño de la afición y ver que lo que haces les gusta. Eso me hacer ser más yo mismo y sentirme más libre en los circuitos.

¿Qué es lo más extraño que le ha pasado con los aficionados?

Uf, me ha pasado de todo ya. Por ejemplo, me han pedido firmar autógrafos en muchos sitios del cuerpo€ en la piel. ¡Uno -un chico- quería incluso que le firmase en el culo! Otros fans me han quitado la gorra y han salido corriendo.

¿Le han salido muchos amigos y novias que no se esperaba?

Sí, esto es como todo. Cuando estás en el momento álgido viene gente de todo tipo, te salen amigos, relaciones nuevas€ Pero tienes que saber quién viene para una cosa u otra. En cuestión de novias, nada. No tengo.

No le faltarán pretendientes ¿Tener novia es positivo o negativo para correr? ¿Se compite mejor o peor con novia?

Yo tuve. Es relativo si es mejor o peor para competir. Depende de cómo sea ella. Si sabe entender tu deporte, te ayuda, también necesitas momentos para desconectar y va muy bien. Pero es difícil compaginar la pareja y el trabajo porque estás todo el día viajando. También soy joven. Cuando eres mayor, sí que puedes tener una relación de futuro. Al ser tan joven, creo que es complicado.

Siempre se le ve contento y sonriente. ¿Nunca se enfada?

Claro que me enfado. Pero tengo la suerte de que me dura poco, enseguida se me pasa. Tengo mis cosas que me hacen enfadar€

¿Sí? ¿Qué le hace perder los nervios?

Por ejemplo, la ciudad, el coche, me altera. No hace mucho encontramos una manifestación en Barcelona, el tráfico estaba totalmente detenido, un colapso enorme, y eso me altera. Estaba con mi hermano en el coche, y él ya me conoce: no me habla, no dice ni mu, porque a la que me dice alguna cosa yo salto€ Ya me conoce.

Es un joven que está cumpliendo sus sueños, ¿qué pesadilla no le deja dormir?

Quizás las caídas. Pero la peor pesadilla, sin duda, es encontrarme solo en medio del mar. Me da pánico.