Estados Unidos rechaza "totalmente" y califica de "absurdas" las acusaciones vertidas por el Gobierno de Venezuela, según las cuales el Ejecutivo estadounidense estuvo involucrado en la enfermedad de Hugo Chávez, quien falleció este martes tras casi dos años luchando contra el cáncer.

"La afirmación de que Estados Unidos estuvo involucrado de alguna manera en la causa de la enfermedad del presidente Chávez es absurda, y la rechazamos completamente", dijo en un comunicado el portavoz del Departamento de Estado, Patrick Ventrell, minutos antes de que se confirmara la muerte del mandatario venezolano.

"A pesar de las diferencias significativas entre nuestros gobiernos, seguimos creyendo que es importante buscar una relación funcional y productiva con Venezuela basada en cuestiones de interés mutuo", puntualizó el portavoz.

Ventrell insistió en que esa afirmación contra el Gobierno estadounidense es "falaz e inapropiada" y que, en consecuencia, Estados Unidos concluye que "Venezuela no tiene interés en mejorar las relaciones".

Además de las declaraciones del Departamento de Estado, previamente el portavoz del Pentágono Todd Breasseale rechazó "absolutamente" las alegaciones formuladas por Venezuela contra el agregado aéreo, David Delmonaco, y el asistente del agregado, Devlin Kostal, que fueron expulsados del país latinoamericano.

El Gobierno venezolano anunció a través del vicepresidente, Nicolás Maduro, y del ministro de Exteriores, Elías Jaua, la expulsión de David Delmonaco y David Kostal, ambos de la Agregaduría Aérea de la legación estadounidense en Caracas.

Al incidente se refirió también el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, en su conferencia de prensa diaria celebrada mientras Maduro se dirigía a los periodistas.

"Lo único que puedo decir es que continuamos buscando una relación funcional y productiva con Venezuela. Mantenemos abierto el diálogo con Venezuela en los asuntos de mutuo entendimiento, incluyendo la lucha contra las drogas, contra el terrorismo y la relación comercial entre ambos países", dijo el portavoz tras conocer las expulsiones de ambos estadounidenses.

Oficiales de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) dijeron haber sido contactados personalmente o por vía telefónica por ambos estadounidenses para participar en "proyectos desestabilizadores" o "para conectarlos con los proyectos desestabilizadores", sostuvo Maduro en una intervención transmitida por televisión.

Delmonaco "tiene 24 horas para recoger sus maletas e irse de Venezuela", subrayó Maduro, en tanto que Jaua dijo que Kostal tenía 48 horas para lo mismo.

"A Venezuela se le respeta, a nuestra Fuerza Armada se le respeta", agregó el vicepresidente venezolano.

Maduro dio cuenta, sin proporcionar otros detalles, de que, aparte de la expulsión, el Gobierno de Chávez está "tras las pistas de otros elementos que configuran todo este cuadro venenoso, para buscar perturbaciones (...) y configurar un cuadro para dar un zarpazo".

Lo que se pretende, dijo Maduro, es atentar "contra la vida social de nuestra patria, contra la paz de nuestra patria, de nuestro pueblo".

"No tenemos ninguna duda, y llegará el momento indicado de la historia en que se pueda conformar una comisión científica, de que el comandante Chávez fue atacado", afirmó.

Recordó que el propio Chávez había manifestado "su visión" e insistió en que no tienen "ninguna duda que los enemigos históricos" de la patria "buscaron el punto para dañar la salud" del presidente venezolano.

"Ya tenemos bastantes pistas sobre este tema, pero es un tema muy serio desde el punto de vista histórico que tendrá que ser investigado por una comisión especial de científicos", añadió.

Jaua recordó en posteriores declaraciones a periodistas de medios del Estado que Chávez había expresado a funcionarios del Gobierno del presidente Barack Obama su deseo de tener "relaciones normales de respeto" y que así se lo dijo a la entonces secretaria de Estado Hilary Clinton, cuando hace dos años coincidieron en Brasil.

Unas horas después de las acusaciones emitidas por Venezuela, Maduro anunció la muerte del mandatario venezolano.

Oncólogos dicen que es imposible inocular cáncer

El secretario científico de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), Javier Espinosa, ha asegurado que es "totalmente imposible" inocular un cáncer, lo que descarta la 'teoría de la conspiración', expuesta por el vicepresidente venezolano, Nicolás Maduro.

"Es totalmente imposible. Existen algunos virus que pueden producirlo pero el cáncer no se trasmite por ninguna vía. La persona que lo padece tiene una alteración en su genes que ha provocado una trasformación maligna de las células", ha dicho este experto en declaraciones a Europa Press.

En general, este experto ha señalado que el cáncer es fruto de "una suma de factores" como la alimentación y los hábitos de vida que lleve la persona, como el tabaco y ejercicio físico, en respuesta a la teoría que ya fue señalada por Chávez tras conocer su enfermedad.

Respecto a la posibilidad de que un cáncer pueda ser provocado, Espinosa ha aludido a virus del Epstein-Barr, que sí que puede producir un cáncer linfático; o al virus de la hepatitis, que puede fomentar la aparición de un tumor hepático. Pero, "en el resto de patologías, no está demostrado que se pueda inducir un cáncer", ha añadido.

En relación a si la radiación puede fomentar la extensión de un cáncer, este experto ha explicado que ésta puede inducir un tumor pero no diseminarlo. "La radiación no induce la diseminación sino que es capaz de producir en si mismo un cáncer", ha dicho.

Y, a este respecto, ha recordado como radiaciones como la que produjeron el accidente nuclear de Chernobyl o las bombas de Hiroshima y Nagasaki, que causaron leucemias a personas que estaban expuestas a las mismas.