­La mayoría absoluta del Partido Popular conseguida por Antoni Pastor hace cuatro años, se diluyó ayer como un azucarillo, empujada con fuerza por la coalición formada por Més y Esquerra, quienes lograron una victoria histórica en Manacor tanto en número de votos como en concejales. Le siguió el PI como segunda fuerza emergente.

La formación conservadora liderada por Pedro Rosselló, pierde incluso el honor de ser el partido más apoyado con solo 2.935 frente a los casi 6.200 que lograra el defenestrado Pastor en 2011. Así las cosas el PP se deja por el camino nada más y nada menos que siete concejales (de los once de 2011 a los cuatro actuales), evidenciando un desgaste propiciado, primero por la descomposición del grupo municipal a mediados de la pasada legislatura y por la falta de una lista de nombres de peso. De esta forma y ante el reparto de concejales, los pactos serán la clave irremediable para la gobernabilidad... y podrían ser de múltiples siglas y colores.

La balanza podría decantarse por uno de centro-derecha, uniendo a los hasta ahora socios de gobierno local: Proposta per les Illes (cuatro ediles) y Agrupación Independents de Porto Cristo-Silloters y Simpatizantes (tres regidores), con el propio PP. Un encuentro posible pese a las reticencias de los primeros: su candidata Catalina Riera fue expulsada del PP tras dar su apoyo a Pastor por su desplante lingüístico ante José Ramón Bauzá, y el recelo de los segundos: debido a que los populares les ´birlaron´ a última hora a uno de sus pesos pesados, el doctor Bernadí Bou.

La otra posibilidad es la que uniría los intereses de PI y AIPC-SYS (que muy probablemente negocien juntos) con Més y Esquerra o con los el resto de fuerzas de izquierda con representación después de los comicios de ayer: PSIB-PSOE (tres) y Volem (uno).

Y es que los herederos del PSM, unidos a la formación que hasta ahora lideraba Joan Llodrà, supusieron la mayor subida de las locales, llegando a los cinco concejales y aumentando en más del doble los votos conseguidos, lo que celebraron de forma manifiesta en la sede de la calle Jaume II.

Las otras sorpresas fueron el aumento de miembros municipales de AIPC-SYS (de dos a tres), el PI con su notable campaña coronada con cinco ediles, y el regidor conseguido por Volem (marca manacorina de Podemos) con el rockero Carles Grimalt al frente. La decepción, a parte del sabor agrio dejado por el PP, que acaba con los peores resultados en décadas en Manacor, la encarnaron de nuevo Esquerra Unida (ahora bajo la marca Guanyem) que otra vez se queda a las puertas de entrar en el Ayuntamiento.

Lucha por ser alcalde

Tras las elecciones y dependiendo de las reuniones y acuerdos de las próximas semanas, el nuevo alcalde o alcaldesa de Manacor puede fluctuar hacia ambos lados del tablero. Proposta per les Illes será decisiva.