Marratxí se convirtió ayer en la localidad pionera de Mallorca en ejercer el derecho a voto mediante un sistema electrónico, en el laboratorio de pruebas para evaluar una nueva manera de participación electoral más ágil, segura y acorde con las tecnologías actuales.

El votante continuó depositando las papeletas en las correspondientes urnas, pero en esta ocasión con el documento nacional de identidad con el chip incorporado se eliminaron todos los listados del censo en las mesas y se agilizó el proceso, evitando de este modo las habituales colas para la comprobación manual de los datos del votante.

Todas las mesas de Marratxí estaban dotadas de un ordenador portátil con un lector. El proceso era sencillo y rápido: el votante entregaba el DNI al presidente de la mesa, éste lo introducía en el lector del ordenador y automáticamente salían los datos de la persona que quería ejercer su derecho a voto, con el consiguiente ahorro de tiempo. Los datos introducidos en el ordenador eran enviados directamente al Ministerio del Interior, confirmó uno de los responsables de una de las mesas presente en el colegio electoral. Dada la novedad del sistema, en la mayoría de mesas de Marratxí los presidentes continuaban utilizando el anterior sistema de comprobación manual por precaución, es decir, marcar en las hojas del censo la persona que votaba y al mismo tiempo cotejar los datos con el nuevo sistema de identificación, a través del chip del documento nacional de identidad. En Pòrtol, únicamente una de las mesas utilizo exclusivamente la identificación electrónica del votante.

Todos los presidentes de las mesas visitadas, Pòrtol, sa Cabaneta, es Figueral, es Pla de na Tesa, es Pont d´Inca y sa Cabana, se mostraron satisfechos con el nuevo sistema, ya que, según explicaron, agilizó los trámites, al no tener que buscar en el censo de papel a la persona que desea ejercer su derecho a voto, y elimina colas en horas punta. Los votantes también valoraron el sistema electrónico, sobre todo por su rapidez, aunque algunos ni siquiera se dieron cuenta del cambio

El estreno no fue del todo perfecto. Hubo alguna anomalía, como que el chip del DNI estuviera deteriorado, como le ocurrió, entre otros, a este corresponsal. O que las colas de la jornada no fueran atribuibles al nuevo sistema, sino al cambio en la distribución de las mesas, antes por apellidos y ahora por calles y apellidos, lo que creó un poco de confusión.