El discurso nacional de Francina Armengol le está sirviendo a la presidenta para apuntalar su gobierno en Balears. Quedó claro ayer, cuando el número dos de Podemos, su secretario político, Iñigo Errejón, aplaudió la decisión del PSOE de votar "no" a la investidura de Mariano Rajoy (PP) y enfatizó el papel de Francina Armengol como referente de un socialismo con el que la formación liderada por Pablo Iglesias sí puede llegar a acuerdos. "Sus posiciones [las de Armengol] son las más abiertas, con las que es posible sentarse a hablar", destacaba, en Madrid, Iñigo Errejón, que aprovechó su comparecencia para explicar algo que se da por descontado: que Pablo Iglesias le transmitirá hoy a Rajoy, en la reunión que tienen prevista, que Unidos Podemos votará en contra de su continuidad como presidente.

El escenario se complica así para Mariano Rajoy. En el PP insistieron durante toda la semana pasada que el todavía presidente quería ser investido antes de final de julio, es decir, que solo estaría dispuesto a intentarlo una vez, en la que tendría que obtener 176 votos a favor o, aguardar a la segunda votación días después, en la que bastaría con obtener más votos de apoyo que de rechazo. Pero a día de hoy, el PP no tiene ningún acuerdo cerrado para aumentar sus 137 escaños con otros partidos. Por eso ayer Francina Armengol insistía en que el presidente en funciones "haga el trabajo que no está haciendo" y consiga respaldo en otros partidos, toda vez que en el PSOE no lo va a encontrar. La presidenta socialista del Govern balear repetía así las palabras que la han convertido en referencia dentro del PSOE para quienes piensan que la esencia del partido es incompatible con un facilitar cualquier gobierno del PP, ya sea votando a favor o permitiendo la elección de Rajoy con su abstención. "En la Ejecutiva Federal del fin de semana ha quedado muy clara la posición del PSOE, la ha explicado el secretario general [Pedro Sánchez]: votar "no" a la investidura de Rajoy", explicaba Armengol ayer, en Palma, tras haber pasado el fin de semana en la reunión de líderes del PSOE de todo el Estado.

No a la "traición" a los votantes

La presidenta subrayaba además una idea que ya expresó claramente la semana pasada, cuando habló de la "traición" a los votantes que sería respaldar ahora a un presidente del PP, tras haber prometido lo contrario en campaña. "Es evidente que el PSOE constituye la alternativa lógica de gobierno, y ha de ser fiel a sus principios, a su historia, y al compromiso adquirido con miles y miles de votantes de que no facilitaríamos nunca un gobierno del PP, y en esta línea estamos trabajando. El que no está trabajando para esa alternativa es quien lo debería hacer", destacaba, en referencia a Mariano Rajoy. "Tiene 137 escaños [el PP] y debería trabajar para conseguir los 176 diputados que aseguren la investidura como presidente del Gobierno de España", zanjaba Francina Armengol, principal adalid en su partido de un "no" al PP que no convence a otros líderes del PSOE, partidarios de abstenerse para que mande el PP y se eviten unas terceras elecciones.

Armengol no es partidaria de esa abstención. Opina que no sería responsable, ni serviría para nada permitir un gobierno del PP que después no dispondría de los diputados suficientes para trabajar de forma solvente. Ese análisis le distancia de líderes del PSOE como el extremeño o el expresidente Felipe González (que han pedido que el PSOE deje gobernar a Rajoy), pero acerca a la presidenta a su principal socio en Balears, Podemos, cuyo apoyo parlamentario es imprescindible para que el PSOE y Més sigan el Govern.

De hecho, los discursos de Armengol y Podemos están más cerca que nunca, como certificaba ayer Errejón, que hacía una análisis de situación idéntico al de la presidenta balear. "Es legítimo que el PP lo intente, pero hay muchos más votos de españoles que han preferido otras opciones. Le corresponde intentarlo a Rajoy, y si todas las formaciones se mantienen en lo que dijeron en campaña, va a tener difícil que le den los números para ser presidente, y si no le dan, tenemos las puertas abiertas a otra posibilidad", decía Errejón, que apunta a la vía sugerida por la propia Armengol, que preside Balears con el apoyo de Podemos y de nacionalistas de izquierdas.