Si en las elecciones generales de diciembre el PP se dio un batacazo de grandes dimensiones en la part forana, en la noche del 26-J los populares hicieron bueno el tópico de que tocar fondo a veces sirve para impulsarse. Esto es lo que hizo el Partido Popular en la mayoría de la isla: subir en votos.

Sin incluir los datos de Palma, en los pueblos los populares pasaron de 61.342 a 71.958 sufragios, lo que supone un aumento del 17,3%. Ninguna fuerza creció más el 26-J, si bien es cierto que el PP partía de un escenario político bajo mínimos tras las pasadas generales de diciembre.

Al igual que sucedió el 20-D, el color azul domina en todo el mapa político de la isla. Únicamente en seis de los 53 municipios de Mallorca la fuerza más votada no es del PP: Deià, Esporles, Puigpunyent, Campanet, Artà y Capdepera. Este último es el único término donde el PSOE fue la lista más votada, mientras que en el resto lo fue Units Podem Més.

Vasos comunicantes

Un simple recurso a las matemáticas y a la lógica política de los vasos comunicantes permite hacerse una idea de la procedencia de los 10.616 votos de más que obtuvo el PP en la part forana. Resulta evidente que el partido conservador pescó en los caladeros que dejó libre El Pi, que no se presentó a esta cita electoral, después de que el pasado 20-D obtuviese 9.354 apoyos en los pueblos de la isla (sin tener en cuenta a Palma). A ello hay que unir el hecho de que Ciudadanos perdió 2.927 sufragios en estos seis meses. Si se suman estas dos bolsas de votos (un total de 12.281), la cifra se aproxima mucho a los 10.616 sufragios obtenidos por el PP.

Esta teoría de los vasos comunicantes, sin embargo, estuvo lejos de funcionar para Units Podem Més, la gran confluencia progresista que conformaban Podemos, Izquierda Unida y la formación ecosoberanista. Como ya quedó en evidencia la misma noche electoral, la coalición demostró que en política la fórmula 1+1+1 no tiene por qué dar como resultado tres. Los siguientes datos son significativos. En las generales de 2015, y tomando como referencia sólo la part forana, Podemos logró en solitario 41.686 votos; Més, 20.256 sufragios; y Unitat Popular (la marca que encabezaba Esquerra Unida), 3.701. En resumen, un importante capital político formado por 65.643 votos.

Los resultados obtenidos en la noche del domingo por Units Podem Més en los pueblos de la isla no se acercaron ni de lejos a esa cifra: 47.288, casi 20.000 menos que hace seis meses. A este número hay que aplicarle varios filtros. El primero, el resultado de Soberania per les Illes, que logró 5.092 sufragios en la part forana. Y el segundo: el aumento de la abstención, que pasó del 33,8 al 36,7%.

Con todo, la gran coalición de izquierdas se consolidó como segunda fuerza en la mayoría de municipios de la isla, algunos de ellos tan significativos como Manacor, sa Pobla, Alcúdia, Sóller, Andratx o Marratxí.

El PSOE, por su parte, resistió el sorpasso en importantes capitales de comarca como Calvià e Inca, aunque no en el cómputo global de la part forana, donde logró 39.465 votos, un 5,6% más que el 20-D.

El único partido de los cuatro grandes que perdió apoyos en los pueblos fue Ciudadanos, aunque la reducción es leve, de apenas el 2,7%. Pasó de un total de 26.239 votos a 25.515.