El líder del PP, Mariano Rajoy, defendió ayer en el Port de Sóller al ministro del Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, por el escándalo de las grabaciones con el director de la Oficina Antifraude de Cataluña, y aseguró que "hay quien intenta pescar en río revuelto a cuatro días de las elecciones".

El presidente del Gobierno en funciones, que en todo momento se mostró convencido que esta filtración conlleva "intereses electorales", afirmó que da su apoyo a Fernández Díaz "porque ya ha dado todas las explicaciones, claras y concisas", al tiempo que subrayó que "las filtraciones han salido ahora a la luz con una clara intencionalidad política". Reiteró, además, que mantendrá su apoyo al ministro "porque ha dado todas las explicaciones que tenía que dar al respecto", ya que las grabaciones "no son más que una filtración que tiene unes claros fines electorales" para dañar la imagen de su partido.

Tras realizar estas afirmaciones, el presidente se dio un baño de multitudes en el Port de Sóller, lugar al que llegó en un tranvía, donde pronunció un mitin electoral con vítores de "¡presidente, presidente!". Rajoy se mostró convencido de que su partido logrará el cuarto diputado en Balears. Lo dijo en la visita maratoniana que realizó al núcleo costero en un acto que fue interrumpido por una espontánea que le espetó: "¡Partido de corruptos!".

En su discurso afirmó que "éste señor va a ser el cuarto diputado", apuntando al propio Pere Rotger, el número cuatro de la lista de Balears al Congreso, que asistió al mitin que Rajoy ofreció junto a la candidata del PP balear Teresa Palmer. Rajoy agradeció a los miembros y simpatizantes congregados su "lealtad" y "apoyo" al PP.

"Soy optimista con los resultados del domingo y con vuestro apoyo, empuje y dedicación creo que estoy en condiciones de decir que el PP va a ganar las elecciones", afirmó. La caravana electoral del PP recaló ayer en el Port de Sóller, donde el candidato de los populares advirtió de que lo que "se juega" España es "la moderación frente al extremismo y los radicales" y "la moderación frente a quienes se creen en posesión de la verdad".

Rajoy destacó que Podemos "será segunda fuerza, gracias a que se ha coaligado con IU y que, por ejemplo, esta fuerza pasaría de 2 a 16 escaños, gracias a esta unión". Hizo esta afirmación antes de pedir a los moderados, "a los que creen en España, en la economía de mercado, en el proyecto europeo, a los que somos reformistas", que concentren el voto en la fuerza política "que va a ganar las elecciones que es el Partido Popular".

Tras recordar que el PP "va a apostar por el reformismo, la Constitución, la unidad nacional y un sistema que permita a los emprendedores crear trabajo" insistió en que "lo que se decide es votar por la moderación y los extremistas radicales que se creen en posesión de la verdad".

Rajoy también se refirió a la situación económica en la que se encontraba España en el año 2011, y destacó que es "muy importante gobernar y seguir manteniendo el rumbo de las políticas que han sacado a España de la crisis y que han permitido que pasemos de destruir más de 1400 puestos de trabajo al día, a crear 1500". Y pidió que "no se tiren por la ventana los esfuerzos de los españoles".

En clave autonómica, apoyó al sector turístico, "que es fundamental para la economía de nuestro país" y que supone "una aportación muy importante al PIB de Balears". Además, criticó a los que suben impuestos al turismo: "Hacen un flaquísimo favor a los ciudadanos de las islas". Destacó también que estas elecciones cobran más importancia que otras, "porque lo que está en juego es si continuamos por la senda de la recuperación". Denunció que "no podemos poner en riesgo los valores, principios y fundamentos que nos dimos en 1978", para después recordar que "nuestra Constitución nos ha permitido 40 años de progreso económico y social". A su juicio, en el 26-J "está en juego la soberanía nacional", y defendió que lo que pasa en España "es cosa de todos los españoles y que todos tenemos derecho a decidir, seamos de donde seamos". "Eso es la soberanía nacional que algunos parece que pretenden liquidar ahora", añadió.

La candidata del PP al Congreso Teresa Palmer indicó que el domingo no se juegan solo "quien va a gobernar" España, sino "el modelo de país" que quieren. Además, dijo que "no están apelando al miedo, sino describiendo cómo gobiernan los pactos de izquierda en ayuntamientos y comunidades". "Y ese modelo de país no lo queremos", manifestó. Resaltó que no quieren que a nivel nacional se exporte el modelo que hay en Balears, en el que su "única obsesión es derogar todo lo que huele a PP

El mitin tuvo su momento más tenso cuando una funcionaria del Ayuntamiento de Sóller se aproximó al lugar donde Rajoy estaba ofreciendo su discurso para interrumpirle y espetarle "¡partido de corruptos!". El presidente cogió el guante y le respondió "ahí, ahí, ahí...". En ese momento, los asistentes se dirigieron a esa espontánea gritándole "fuera, fuera" y "presidente, presidente", lo que provocó que Rajoy se percatara de lo ocurrido y retomara una de las principales ideas de su discurso: "Eso es lo que nos jugamos el próximo domingo, la moderación contra el extremismo y los radicales".

La funcionaria en cuestión, Maria Lluïsa Carrasco, trabaja en la oficina turística que está a pocos metros donde Rajoy pronunciaba su discurso. Afirmó a Diario de Mallorca que "estoy cansada de oír hablar de corrupción y al ver que no decía nada me ha sobrepasado la situación y se lo he recriminado". La funcionaria teme ahora que el ayuntamiento le abra un expediente por haber abandonado su puesto de trabajo durante el mitin de Rajoy.