Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

PSOE: Sánchez esta vez sí se acuerda de luchar contra las prospecciones

Los seis meses de devaneo político con Ciudadanos le han servido al PSOE para engordar. Al menos en su programa, que no tanto en las menguantes opciones de victoria que les conceden las encuestas. En lo que atañe estrictamente a las promesas para Balears, el PSOE engorda para bien. Siguen lejos de la hiperactividad insular de Podemos, más ahora que los de Iglesias se han aliado con la nacionalista Més y lo que quedaba de Esquerra Unida, pero el PSOE de hoy ha incorporado a su catálogo algunas de las reclamaciones recientes de las islas. El salto desde las 274 paginas de las pasadas elecciones a las 387 no le da al PSOE para confesar con quien piensan pactar, pero sí sirve para hacer hueco a algunas de las ideas que pactaron con Ciudadanos de cara a la primera investidura fallida de la historia: la de Pedro Sánchez. En la relación entre PSOE y Ciudadanos se explican correcciones como la promesa de derogar solo las partes más lesivas de la reforma laboral del PP. De la derogación total ya no se habla, y menos aún de la eliminación del abaratamiento del despido por parte del PSOE en 2010. También corrige el PSOE en su programa algunas de las concesiones a Ciudadanos: acordaron subir el salario mínimo solo un 1%, que en las promesas de Sánchez es ahora un 4%. Nada como la campaña para prometer y la postcampaña para olvidar.

Además de la sensibilidad con el acuerdo con Rivera se observa mayor interés de Sánchez con Balears. Aunque tampoco da para emocionarse mucho: al igual que en diciembre, su programa cita a las islas tantas veces como a Sigüenza (un pueblo de Guadalajara), es decir, en una ocasión. Eso sí, a diferencia del PP, la mención es para algo que han pedido los baleares: Sánchez promete implementar "un plan estratégico para el transporte aéreo". Con el plan aéreo quieren incluso incrementar las rutas marítimas, que cielo y mar se funden en el horizonte socialista, oiga. Y lo mejor: hay una mención explícita a "favorecer tarifas planas en los vuelos interinsulares".

Pedro Sánchez va así por detrás hasta de su partido, que desde el Govern balear, y a través del conseller socialista menorquín Marc Pons, lleva meses trabajando para que esa tarifa plana interinsular se extienda a las conexiones con la península, algo recogido igualmente en la propuesta de la coalición Units Podem Més y prometido por la ministra Pastor (PP). El ardor guerrero de la presidenta Francina Armengol parece además haber conseguido que el programa de Sánchez muestre más sensibilidad hacia la insularidad. Lo de los vuelos ya estaba en diciembre, pero entonces no destacaban ideas como que las becas educativas "tengan en cuenta las situaciones de insularidad". No concretan más, pero menos da una piedra. O el PP.

¿Y de Mallorca? Demasiado pedir: la isla no se menciona ni una sola vez. ¿Y las prospecciones? Paren las máquinas: en diciembre el PSOE se acordaba en su programa de la sin duda vital industria nacional del videojuego, pero olvidaba la demanda balear de que se paralicen las prospecciones petroleras. Ahora hay una alusión a "restringir las autorizaciones de nuevas prospecciones". Y para demostrar que las puertas giratorias no son para tanto y el hecho de que el mismísimo Felipe González pasase años a sueldo del consejo de administración de una multinacional gas es un factor que no influye, en el PSOE se ponen tajantes para prometer "prohibir las prospecciones en el fondo marino". Pedro Sánchez emerge en el fondo del mar.

Compartir el artículo

stats