El líder de Podemos y candidato a la presidencia del Gobierno, Pablo Iglesias, dio ayer por hecho en Palma que su partido ganará al PP en Balears, un triunfo del que se mostró convencido que también se producirá en el conjunto del Estado. Iglesias fue la figura principal del mitin central de Units Podem Més, celebrado en el Parc de Sa Riera, al que asistieron unas 4.500 personas y en la que compartió protagonismo con Iñigo Errejón, las caras más visibles de las distintas confluencias en las Comunidades Autónomas del Mediterráneo, como Ada Colau, Mónica Oltra y Xavier Domènech, y su jefa de gabinete, Irene Montero, además de los candidatos del partido por Balears.

Con ese cartel de primeras espadas, el protagonismo fue repartido y de hecho no fue Iglesias, sino Colau, quien cerró el mitin. No obstante, el líder de Podemos fue mencionado por todos como el próximo presidente del Gobierno, en un ambiente en el que se respiraba victoria y en el que los distintos participantes ignoraron al PSOE y centraron las críticas en el PP, del que destacaron sus casos de corrupción y unas políticas que han "empobrecido" a la mayoría de la sociedad.

"Rajoy sabe que le vamos a ganar las elecciones en Balears, pero también se las vamos a ganar en España", sostuvo Iglesias, quien en su intervención defendió un proyecto de país "plurinacional", en el que hay distintas identidades y lenguas y que a su vez "mira al futuro". Insistió en que es su partido el auténtico defensor del sistema y que los "antisistema" son los que han convertido las instituciones en sus "cortijos privados".

"Nosotros somos plurinacionales y cuando hablamos de patria es para hablar de los servicios públicos y de instituciones que defienden a la gente", afirmó. "¡Que no se atrevan a utilizar la palabra patria los que tienen dinero en Andorra, en Suiza o en Panamá!", añadió Iglesias, quien no se olvidó de arremeter contra los hoteleros: "La democracia es incompatible con lobbies hoteleros que condicionan al poder político, alguno de ellos con cuentas en Panamá".

El líder de Podemos lanzó como compromisos con Balears "un sistema de financiación justo y un sistema de transporte racional, con tarifa plana" para los vuelos interislas. Junto a ello, rechazó las prospecciones petrolíferas en aguas del Mediterráneo. Tampoco olvidó resaltar la "marea verde" con la gran manifestación contra las políticas educativas del anterior Govern del popular José Ramon Bauzá.

También Iñigo Errejón tuvo palabras en este sentido, destacando la "derogación de la odiosa Ley de Símbolos y defendiendo la lengua y la cultura catalana gracias a la valiente gente de camisetas verdes". Errejón puso al Mediterráneo como ejemplo del "modelo de país que quería construir el PP y que ha sido durante mucho tiempo el modelo de su fracaso, del maltrato a la tierra, de la precariedad, de la economía del pelotazo, de los recortes".

El número dos de Podemos hizo una llamada a "un pacto intergeneracional" en el que "voten juntas las familias, los jóvenes con los padres, los nietos con los abuelos", ya que no es suficiente la unión de partidos, en referencia a Podemos, IU y en Balears también Més. "El cambio se ganará en diez días en familia", insistió tras sostener que "no basta que los de 60 años voten a candidatos de 60 años y los de 30 a candidatos de 30". A su juicio, no hay dudas de que Podemos gobernará el país y "la única duda es si será ahora o dentro de cuatro años", pero en cuatro años la situación de la sociedad habrá empeorado cada vez más.

Ada Colau afirmó que el objetivo para el 26-J es lograr una "revolución ética, de valores" en el país. "No estamos aquí para ser un recambio de otros, sino para cambiar las reglas del juego, recuperar las instituciones y abrir sus puertas", dijo la alcaldesa de Barcelona, quien defendió "feminizar la política porque eso es ser más fuertes que nadie", como lo demuestra el papel protagonista de las mujeres en movilizaciones para parar desahucios. "Queremos representar al conjunto de la humanidad, somos más fuertes cuando decimos que queremos fuera sus políticas corruptas y criminales, estamos aquí para defender la vida, los derechos y la dignidad de las personas", añadió Colau, quien defendió que el Mediterráneo vuelva a ser un lugar de "acogida" y abra sus puertas a los refugiados.

La vicepresidenta de la Generalitat Valenciana también hizo una llamada en este sentido y apeló a no tener miedo, el "único sentimiento que paraliza". Oltra, quien sostuvo que el 26-J será "la segunda parte del 24 de mayo" de 2015, que dio paso a gobiernos de cambio en las autonomías, insistió en la necesidad de sacar de las instituciones a "partidos corruptos". Xavier Domènech, cabeza de lista de En Comú Podem, también arremetió contra el PP, "el partido más corrupto de la historia de la democracia". Montero, por su parte, lanzó guiños a las camareras de piso y criticó a quienes pretenden "poner el turismo por delante de los derechos de la gente".

Juan Pedro Yllanes, cartel electoral de Units Podem Més, también insistió en la corrupción, destacando que Balears ha sido una de sus principales víctimas. Antoni Verger, de Més y numero tres de la candidatura, afirmó que defenderá una "financiación justa" para Balears. "No queremos privilegios, queremos justicia y lo tendremos con Pablo Iglesias como presidente", sostuvo Verger.