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La crónica

El Equipo A de Podemos lo peta en sa Riera

Units Podem Més se la jugaba ayer, pero su mitin central con fórmula de concierto le funcionó. Solo que la estrella no fue Pablo Iglesias sino el trío Errejón-Oltra-Colau, más ovacionado por su discurso político que el líder

No fue un mitin, era un concierto. Se anunció como tal: un cartel de estrellas, y tuvo desde teloneros al plato fuerte -ojo, que no fue Pablo Iglesias-, pasando por un público entregado. Por tener tuvo hasta un enorme retraso pero sin quejas, como ocurre con las grandes estrellas. En la campaña más gris que se recuerda, Podemos se atrevió ayer de nuevo con un acto electoral a lo grande e hizo vibrar el parque palmesano de sa Riera.

Tapar los huecos no fue fácil, el espectáculo estaba convocado para las 18.30 horas pero empezaba a las 19.25, a la espera de si llegaría más gente. Y de paso, para que el deslumbrante sol de la tarde se apagara. La "mala hora" -decían algunos- se debía a que Ada Colau debía coger el avión de regreso a las 21 horas a Barcelona, pero finalmente la alcaldesa había cambiado sus planes y pasó la noche en Palma.

Al ver que había tiempo, la cosa iba despacio. En la entrada al recinto se habilitaron carpas donde se repartían botellines de agua, sombrillas de estilo japonés y sombreros de paja, los dos últimos "a devolver para poder usar en otros sitios". No todo el mundo hizo caso.

Cuando el aforo fue digno, salieron los artistas a desfilar. En el mitin de las autonómicas en el mismo lugar, el primero que Podemos hacía en Palma, entraron al ritmo de la banda sonora de Los Cazafantasmas. Un año después los podemistas parecen haber rodeado a los espectros y ahora van de El Equipo A. La música de la mítica serie de soldados capitaneados por el coronel Hannibal Smith despertó los aplausos, que se convertirían en ovaciones a Íñigo Errejón y la valenciana Mónica Oltra -puso al público en pie-, con sus respectivos discursos. "Errejón ha estado mejor que Iglesias", se escuchaba en las colas del párking. Los dos estuvieron mitineros, pero mientras que el líder del partido destacaba por su estilo rapero, el número 2 de Podemos cautivó con sus mensajes de mayor calado político. Y eso que fueron bastantes los que se perdieron a Errejón, ya que al terminar Pablo Iglesias -que habló a mitad del acto en lugar de cerrarlo por aquello de las televisiones- hubo gente que se marchó para casa a cenar. Ada Colau puso el tono íntimo y emotivo -habló de su relación con sus abuelos y explicó sus orígenes humildes- sin abandonar sus reivindicaciones.

Los de Més parecieron sentirse cómodos, hubo reiteradas referencias de los dirigentes podemistas al carácter plurinacional de España y una encendida defensa del catalán. Errejón volvió a apuntarse un tanto al hacer prácticamente toda su intervención en ese idioma y aplaudir la ecotasa. Los econacionalistas habían dado la consigna de ir con la camiseta verde que les identifica, pero quedaron diluidos entre tanta marea morada.

Desde el escenario, Iglesias lanzó un guiño al coordinador de Més: "David Abril, no te veo pero si estás por ahí tenemos una cerveza pendiente". Y la vicepresidenta de Valencia, Mónica Oltra, se dirigió al público señalando en primera fila a su homólogo en el Govern balear: "¿A qué no es lo mismo tener a [Jaume] Matas de presidente que a Biel [Barceló] de vicepresidente, a qué no?

El de ayer no fue el llenazo del Palma Arena, pero fue más de lo esperado en un ambiente de tanta desafección política. Sobró el millar de sillas y el error de alejar tanto el escenario para poder colocarlas. Cerca de 300 quedaron vacías porque tenían a todas las cámaras delante. Sin todos esos asientos de más, el público hubiera quedado más recogido en las gradas de hormigón, y un ambiente más cálido al tener a las caras famosas más cerca.

La apuesta era arriesgada, de ahí que el elenco elegido fuera de primer nivel: Iglesias, Colau, Errejón, Oltra, Irene Montero, Xavier Domènech... Faltó Alberto Garzón para poner la guinda, pero no pudo ser por el veto expreso de Errejón. El estratega de Podemos busca a toda costa el abanico más amplio de votantes. Sabe que solo así se puede alcanzar a Rajoy.

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