Se llaman políticos porque nunca escarmientan. Deberían haber aprendido que no puede controlar los efectos de sus decisiones. Por el contrario, presumen de conocer las repercusiones electorales de sus inhibiciones. Basta de filosofías. Francina Armengol ha prohibido que el director general de Presupuestos de su Govern explique en campaña ante el Parlament que la facultad de Medicina es "inasumible", por recurrir a un dictamen anterior del Pacto de Progreso. Se supone que esta banalidad burocrática sacudiría el 26J como un seísmo.
Es decir, el PSOE se rebaja a estratagemas dignas del peor PP, para camuflar un documento crítico de influencia electoral seminula o nula. Según las eminencias socialistas, miles de mallorquines han llegado a la siguiente conclusión:
-El sentido de mi voto depende de las explicaciones que aporte el director general de presupuestos sobre la facultad de Medicina, en comisión parlamentaria.
A nadie puede extrañarle que los autores socialistas de este ridículo silogismo se vean condenados a un mísero diputado, en los vaticinios del 26J. Su obsesión denota un comportamiento enfermizo, ya que hablamos de Medicina.
El PSOE siempre puede empeorar. Si hurta la facultad para no perder votos, es porque piensa que esta iniciativa universitaria va a aportarle algún sufragio. De momento, la izquierda sí ha perdido miles de votos de animalistas, decepcionados por el aplazamiento a fechas no electorales de la prohibición de toros y correbous. A los vegetalistas, que creemos con argumentos irrefutables que las plantas son superiores a los animales de cualquier especie, no nos incumbe esta polémica entre mamíferos. Ahora bien, si alguien piensa que la grey taurina votará progresista en masa ante el retroceso parlamentario, la situación de la izquierda es más preocupante de lo que piensan quienes le otorgan un solitario diputado.
El Govern se esfuerza más en esconder su Facultad que en promocionarla, mientras que el PP está a favor de Medicina siempre que no se monte. Ambos deberían poner en práctica el lema del urbanismo destructor, que han amparado con celo. Si quieres evitar el escándalo, actúa a plena luz del día. Sin abandonar el área sanitaria, Armengol aplicó esta regla al colocar a una pareja al frente de Sanidad. La desfachatez siempre se ve recompensada en España. En cuanto a las cautelas de campaña, conviene que el Govern cierre Son Espases hasta el 26J, para que los votantes olviden que el hospital de PP/PSOE hundirá la economía de Balears mucho antes que la Facultad.
