Carlos, de 19 años, votó ayer en unas elecciones generales por primera vez. Decidido y con la papeleta en la mano, listo para ejercer su derecho como ciudadano, se confiesa simpatizante del PP. Cree que los partidos emergentes no tienen tanta capacidad como los veteranos para hacer una buena gestión. Piensa que el gran apoyo joven sale de que estas formaciones dicen lo que quiere oír la juventud: "La fuerza se la damos porque nos dan ideas que nos gustan y nos dicen que van a cambiar el país, pero esto no funciona así". Opina que "la gente mayor sabe a lo que va y distingue lo que es un buen partido y lo que es un mal partido". Piensa que surge del desconocimiento: "Nosotros no tenemos ni idea de qué es todo esto, no hemos vivido tantos años y muchos quieren votar a los que nos dicen lo que nos va a gustar a nosotros". No piensa que la situación vaya a cambiar por la ascensión de nuevas formaciones. Clara, que también cuenta 19 años, opina de forma diferente: "Los jóvenes de hoy en día vemos las cosas muy distintas de como se veían antes", explica. Opina que el bipartidismo está acabado, y de hecho afirma que eso es lo que desea que ocurra. Son dos posturas diferentes que muestran que la juventud no está tan polarizada como tal vez se pensaba.
Las elecciones generales celebradas a lo largo del día de ayer fueron históricas por varias razones. A los clásicos partidos tradicionales, PP y PSOE, se sumaron con fuerza dos ya importantes formaciones emergentes, Ciudadanos y Podemos, dejando un futuro político difícil de predecir. A menudo se dice que estos partidos se nutren de los votantes más jóvenes, sobre todo los que se encuentran entre los 18 y 30 años. Aquí, en Balears, 40.684 nuevos electores han sido llamados a votar por haber cumplido los 18 años desde noviembre de 2011. Sin embargo, ha habido un 0,6 por ciento menos de ciudadanos con ese derecho en las islas. Los tópicos afirman que los españoles de entre 18 y 30 años votan principalmente a los partidos emergentes y desconfían del clásico bipartidismo, a diferencia de lo que ocurre con los más mayores.
Juventud contra vejez
Álvaro Bonet, de 18 años y estudiante de Ciencias Políticas, cree que PP y PSOE no pueden competir con la regeneración democrática de Ciudadanos y Podemos: "Los jóvenes estamos muy descontentos con los dos grandes partidos, explica". Ve positiva la desaparición del bipartidismo para la sociedad porque considera que así "se plantean nuevas ideas y se representan más colectivos". Ve una dicotomía entre gente mayor y joven, que cree que apoyan más a unos partidos o a otros. Laura, que también vota por primera vez, piensa que habrá un cambio: "Estamos conociendo otras cosas y crecemos con otra política". De hecho, también afirma que se acabará el bipartidismo, hecho que considera positivo porque "será todo más plural". Cree también que los jóvenes están más dispuestos a votar otras opciones "por conocimiento y cultura", según afirma.
Antonio Velasco, que cuenta con 25 años, explica que la ascensión de Ciudadanos y Podemos está motivada por la crisis y las ganas de la juventud de cambiar las cosas. Cree que eso es positivo porque piensa que "hay más ideas y opciones". Opina que el bipartidismo está acabado, y afirma que "a estas alturas el debate PSOE-PP ya no tiene sentido". Por lo general también cree que los jóvenes están consiguiendo un cambio en la sociedad española. Rocío Pérez, de 21 años, a pesar del crecimiento de Podemos y Ciudadanos, no piensa que el bipartidismo vaya a desaparecer: "Creo que PP y PSOE seguirán siendo las fuerzas más votadas. El problema es que mucha gente se queja de lo que hay y vota lo mismo de siempre o no va a votar". Como causa, cita la falta de cultura política.
Mateu, de 18 años, cree que el PP "tiene las elecciones ganadas" por "los insultos de Sánchez a Rajoy" y "el puñetazo que le dieron". Él sostiene que es complicado que el bipartidismo termine porque "hay bastante gente mayor, muchos solo ven lo que han tenido siempre y no intentan prosperar". Cree que "hay mucha gente mayor que vota, por lo que es difícil cambiar la situación". Por su parte, Javier Díaz, de 25 años, explica que los jóvenes son los que quieren el cambio social: "La gente mayor se mueve por tradición y nosotros por ideas. Por eso votamos a más partidos emergentes", por lo que piensa que el futuro es el fin del bipartidismo, hecho que ve positivo porque "son nuevas ideas y hay más donde elegir, aunque no te represente ninguna por completo".
