El presidente de El Pi no es nuevo en las Cortes. Entre 1993 y 1999, Jaume Font (Sa Pobla, 1961) fue senador por Mallorca con su entonces partido, el PP, cuyas filas abandonó en 2011.
-Madrid me mata es un lema muy manido.
-No. Madrid no me mata. Madrid se ríe y es una cuestión seria. Convendría que dentro de esta seriedad hubiera soluciones que no se han dado en estos últimos 38 años. Esta es la ilusión de El Pi.
-Pero usted ya estuvo en las Cortes en estos años.
-Y como resulta que sé en qué nos hemos equivocado, lo que queremos es rectificar y que no vuelva a pasar.
-¿Y por qué nos tenemos que fiar ahora de usted?
-Eso es un planteamiento de libertad que hará cada uno, pero la gente que se ha equivocado y se ha vuelto a levantar a veces sabe más que nadie la solución.
-¿Cuál es esa solución?
-Muy fácil, ser contundentes y perseverantes en la defensa de aquellas cosas que suponen conseguir igualdad de oportunidades para las mujeres y hombres de esta tierra, de Formentera, Eivissa, Menorca y Mallorca. Poder tener la misma la misma capacidad de oportunidad que tiene un señor de Madrid, Barcelona, Bilbao o Andalucía.
-Eso ya lo dice Més.
-Pero Més tiene un problema: está escorado y sólo puede llegar a acuerdos con la izquierda. El Pi está centrado. Con el que nos de eso, sea PP, PSOE, Ciudadanos o Podemos, podremos llegar a acuerdos. Los costes de insularidad, la financiación, las inversiones no tienen color político. Lo han luchado hombres y mujeres que tienen distinta ideología y les corresponde el retorno de esta igualdad de oportunidades.
-¿Centrado es no tener color político?
-Centrado en tener la capacidad de no perder el equilibrio, es justicia, igualdad de oportunidad. Centrado es no ser una persona que cree que tiene toda la razón, sino que quiere compartir pequeñas razones con las personas que están en política en este momento.
-Se lo preguntaba porque parece que hay una competición con eso de ser centrado.
-Sí. La verdad es que en los últimos meses todo el mundo quiere estar en el sitio de El Pi. No lo entiendo.
-Es decir, que ustedes se ven como los puros del centro.
-No. Somos un partido que nacimos en 2012 con unos estatutos y un documento de estrategia política que nos sitúan aquí. Un partido autonomista, que defiende a Balears, que quiere que sea compensado su esfuerzo, preocupado por toda la gente que ve partir a sus hijos y que los domingos no comen con ellos. Se esta desvirtuando una forma de vida que hemos tenido aquí durante muchos años.
-¿Ha calculado la fuga de votos del PP hacia El Pi para estas elecciones?
-No. No es una preocupación. Lo que creo es que hay gente en Balears que dice que es hora de que haya un diputado de las Illes Balears. Tenemos la suerte de que nos presentamos al menos con gente de tres islas. Tenemos estructura en Eivissa, Menorca y Mallorca. Mi ilusión en 2019 es Formentera.
-Hace pocos meses se presentó para ser el cartel electoral de El Pi en el Parlament, donde es la cara más visible del partido. ¿No traiciona a sus votantes al aspirar a marcharse a otro puesto tan pronto?
-Yo creo que no. El Pi, cuando nació, dijo claramente que su principal objetivo era poner a una persona en Madrid. El partido ha considerado que debía ser yo y yo hago lo que dice el partido.
-Da la impresión de que su partido es muy personalista, con Jaume Font para todo.
-Un partido con representación en 34 municipios, 96 regidores, 12 alcaldes, tres diputados y tres consellers en el Consell no se basa en una persona, sino que tiene una estructura. De lo contrario no tendríamos esta capacidad.
-Las campañas tienen mucho de marketing. ¿A usted qué le gustaría que le compraran los ciudadanos?
-Que apostaran para su futuro por quien realmente puede defenderlo, con quien no quedará absorbido en los grandes partidos y discusiones de Madrid. Que sea alguien que cuando vuelva cada semana a las islas, no se olvide a la semana siguiente de defender los intereses de aquí. En definitiva, que apuesten por un voto útil.
-Esa llamada al voto útil la hacen todos los partidos para sí mismos.
-Si, pero hay gente que cree que votar a un partido grande es un voto útil y a veces eso es como pegarte un pisotón en el pie, porque pasan los años y el voto útil a los partidos más grandes nos ha hecho más pobres. La Ley d'Hont va a hacer esta vez que El Pi tenga un diputado. Se ha roto el bipartidismo y se necesitarán menos votos para lograr un escaño.
-Las encuestas no son tan optimistas como usted respecto a sus posibilidades electorales
-No. Y menos el CIS, que dice lo mismo que hace seis meses, que no sacaríamos ni un diputado y sacamos tres. No tengo ninguna duda de que llegaremos a Madrid. Lo que pasa es que en las autonómicas El Pi no fue necesario para formar Govern y por eso no se recuerda tanto. Sin haber sido necesarios hemos sido capaces de apoyar cuestiones como no dejar hacer grandes superficies o tumbar la Ley de Símbolos.
-¿Quien es el principal rival de El Pi en estas elecciones?
-Nosotros mismos si no sabemos explicar bien cuál debe ser nuestro papel en el Congreso, que debe ser como el de Coalición Canaria que, gobierne quien gobierne, es capaz de lograr cosas para Canarias. Los otros partidos son adversarios que como es lógico tienen su estrategia, aunque algunos están escorados a lo que dirá Madrid, porque se deben a Madrid. En el caso de Més, su problema es que se escorará a la izquierda y caerá en los brazos de Podemos y PSOE, igual que ha pasado aquí.
-¿Quién cree que acabará formando Gobierno?
-Sinceramente, no me preocupa nada. Espero que los resultados hagan estar a los partidos a la altura para dar estabilidad a la sociedad y que actúen con responsabilidad. Espero que sepan interpretar lo que digan los ciudadanos y no actúen con claves electoralistas.
-Por ahora, el mitin más multitudinario en esta campaña en Balears ha sido el de Podemos en el Palma Arena. ¿Les envidia?
-Nosotros hicimos rebosar el Trui Teatre con más de 2.000 personas en nuestro mitin. Si tuviéramos a las televisiones y medios nacionales, hubiéramos metido a 6.000.
-Salvo el PP, prácticamente todos los partidos proponen una profunda reforma de la Constitución. ¿Qué quiere El Pi?
-Aun no he entendido cuál es la profundidad de los que dicen que ha de ser profunda. La Constitución tiene margen suficiente y en todo caso hay que darle el encaje necesario a las nacionalidades y regiones de las que habla el artículo 2 para que todos se sientan cómodos. La segunda cuestión que hay que lograr tiene que ver con la financiación adecuada y el respeto a que se desarrolle cada Comunidad Autónoma. Los políticos están siendo simplistas con la Constitución. No es posible ni el inmovilismo del PP ni el cambiar los cimientos, estructuras y techo.
-¿Ha hecho alguna porra para los resultados electorales del 20D en Balears?
-Sólo una, que nosotros logramos un escaño.
