El presidente del Gobierno y candidato del PP, Mariano Rajoy, visitó ayer por la mañana Mallorca para participar en el acto central de campaña de los populares. Rajoy arremetió contra una de las medidas estrella del Govern de izquierdas, la ecotasa, anunció la creación de dos millones de empleos en los próximos cuatro años en España y la rebaja del IRPF. "No me gustan las ecotasas, no sirven para nada y dan un mensaje negativo a los turistas que nos visitan", espetó Rajoy ante unas 500 personas congregadas en el Parc de la Mar.

A lo largo de su discurso de algo más de 20 minutos, Rajoy se olvidó de hablar de la corrupción, pese a que Balears es una de las comunidades con más casos. Se limitó a lanzar mensajes positivos: "Soy optimista con Balears, ya que crece más que la media de comunidades y el turismo va como un tiro". Eso sí, después de manifestar su optimismo por nuestras islas introdujo la coletilla "a pesar de los pesares", en clara alusión al Pacto de izquierdas que comanda la presidenta socialista Francina Armengol.

El líder de los populares quiso tener una deferencia hacia los hoteleros y expresó su "total y absoluto apoyo" al sector turístico. Fue otra puya para el Govern de izquierdas, enfrentado con los empresarios turísticos por la aplicación del impuesto a las pernoctaciones que quiere aplicar el Ejecutivo autonómico a partir de 2016.

Aseveró que durante los últimos cuatro años se "ha ayudado desde el Gobierno a las islas con el dinero del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA), pagando a proveedores y manteniendo el descuento aéreo". El presidente del Gobierno también apuntó que con el Ejecutivo de José Ramón Bauzá ha existido buena sintonía y seguirán ayudando con las infraestructuras a Balears porque "lo que nos mueve es el interés general".

Sobre sus espectativas electorales, Mariano Rajoy se mostró confiando en la victoria y no descartó "sorpresas". Recordó que el PP "es el partido más fuertes de España, con el mayor número de militantes y con unas bases sólidas que ayudarán a ganar estas elecciones". El presidente del Gobierno no se mostró especialmente duro con sus rivales. Solo se refirió a los nuevos partidos sin nombrarlos: "Han surgido algunos partidos que anuncian recetas para todo y todos saben lo que hay que hacer, pero cuando estábamos en el Gobierno en 2012, al borde del rescate financiero, nadie nos dio una idea. Ahora que las cosas van mejor todo el mundo tiene iniciativas brillantes".

Rajoy consiguió arrancar los aplausos a sus incondicionales cuando apeló a seguir con las políticas "que han sacado a España de la crisis y han pasado de perder 1.500 empleos diarios a ganar 1.400 cada jornada". Reconoció que existe "margen de mejora, pero no es el momento de hacer experimentos".

El líder del PP también se refirió al proceso catalán indicando que "mientras yo sea presidente no permitiré que nadie juegue con España y siempre defenderé nuestra nación". "Todos los españoles -prosiguió Rajoy- tenemos derecho a opinar sobre la soberanía nacional, no solo unos pocos".

No escondió su preocupación por el terrorismo y dijo que "debemos luchar contra esta plaga con nuestros socios y aliados".

Mateo Isern, candidato por Balears, arengó a las bases para recuperar a los desencantados con el PP: "Debemos reconquistar su confianza para conseguir que Mariano Rajoy siga siendo el presidente que nos sacó de la crisis".