Los partidos de Balears inauguraron ayer la campaña con actos simbólicos y la convicción de jugar un partido en el que, por primera vez desde los años de la Transición, no juegan sólo el PP y el PSOE. Una campaña en la que se trata de arañar hasta el último voto para lograr una porción de los sólo ocho diputados que corresponden a Balears. Los aspirantes al Congreso y al Senado se mostraron conscientes de que previsiblemente el 20-D las urnas arrojarán un escenario político alejado de mayorías absolutas.

El PP balear optó por un comienzo de campaña clásico, colocando en el Born de Palma un panel sobre el que pegaron los carteles electorales los principales candidatos, encabezados por Mateo Isern y Miquel Ramis, aspirantes al Congreso y al Senado. "En estas elecciones nos jugamos el futuro de España en los próximos 30 o 40 años", sostuvo Isern para poner el foco de atención en cuestiones "trascendentales" sobre las que se decidirá en la próxima legislatura, como "el modelo de Estado, el modelo económico e incluso la reforma de la Constitución".

Animado por la encuesta del CIS, que coloca al PP como el partido que obtendrá más votos en las islas, aunque con una caída que le hará pasar de los cinco escaños a una horquilla de entre dos y tres, Isern resaltó que el sondeo deja a los populares como "la opción mayoritaria" en las islas. Añadió que trabajará en esta campaña para "consolidar el tercer escaño y lograr hasta cuatro diputados".

Su optimismo contrastaba con los pocos miembros del PP que acudieron al acto, en donde se notó la ausencia del líder del PP palmesano, José María Rodríguez, y sus partidarios, entre ellos Álvaro Gijón, vetado por el PP nacional para formar parte de la candidatura. Isern admitió que en el partido hay "distintas sensibilidades", pero "cuando hay elecciones sabemos dejar las diferencias" aparcadas. "Siento el apoyo de todo el PP de Palma", añadió antes de lanzar un mensaje a los suyos: "Estoy seguro de que el PP de Palma se implicará en esta campaña".

Ramis apeló al voto de "la seriedad y la responsabilidad" ante unas elecciones en las que "nos jugamos mucho". A los indecisos les pidió que "piensen quién es la persona que ha sacado adelante a España en estos cuatro años", en referencia a Mariano Rajoy. "Si se compara la experiencia, el trabajo y el rigor (de Rajoy) con otros candidatos, no hay color", apostilló.

Tampoco fueron muchos los socialistas que acudieron a arropar a los candidatos del PSOE balear en inicio simbólico de campaña, aunque en su caso el número era similar a los que asisten por lo general a estos actos. El partido desplegó dos grandes carteles en la fachada de su sede, uno de color rojo con el mensaje 'Balears hi guanya amb Pedro Sánchez' y otro con la imagen del líder del partido.

El cartel electoral del PSOE balear, Ramon Socías, quitó credibilidad a la encuesta del CIS según la cual perderían en las islas entre uno y dos de los actuales tres escaños. En su mensaje para pedir el voto, Socías afirmó que estas elecciones son la "oportunidad de revertir la situación tras cuatro años de agresiones a derechos fundamentales" por parte del Gobierno de Rajoy y sostuvo que socialistas representan el voto de "izquierda". Además, apeló a un Gobierno liderado "en torno al PSOE", dando por hecho que el próximo Ejecutivo deberá surgir de pactos. La líder del partido y presidenta del Govern, Francina Armengol, respaldó este mensaje: "El PSOE es la única alternativa de Gobierno real en España", afirmó.

No piensan lo mismo Ciudadanos y Podemos, a los que la encuesta del CIS adjudica dos escaños para cada uno en las islas. El candidato del partido de los círculos, Juan Pedro Yllanes, inició la campaña en el aeropuerto de Palma como "lugar estratégico y simbólico que nos hace recordar a todas las personas que están fuera de aquí", en referencia a quienes han emigrado a causa de la crisis. "El 20-D votaremos para que ellos puedan volver y ellos volverán para poder votar", afirmó.

Fernando Navarro, candidato de Ciudadanos, no ocultó su optimismo ante las expectativas electorales y afirmó que su partido propone "algo que no plantea nadie, que es un proyecto de unión y de regeneración para el país". Navarro abrió la campaña con dirigentes del partido en la Plaza Mayor de Palma, mostrando los carteles electorales en los móviles.

Més optó por comenzar la campaña con una chocolatada y el mensaje de su candidato Antoni Verger: "No somos una marca, somos la alternativa real al cuatripartidismo". Un cuatripartidismo (PP, PSOE, Podemos y Ciudadanos) que también aspira romper El Pi, que acudió a Son Sant Joan con su candidato Jaume Font reclamando conexiones aéreas entre las islas y una tarifa plana. Unitat Popular abrió la campaña en la Plaça París con el mensaje de su candidato, Artur Parrón, de ser la fuerza "realmente de izquierdas".