­Las posibilidades de la líder del PSOE balear, Francina Armengol, de presidir el futuro Govern del Pacto cada vez están más lejos. Si bien las direcciones nacionales socialista y de Podemos han dado libertad a sus candidatos autonómicos para negociar los pactos postelectorales, estos acuerdos deben ceñirse a unos criterios generales. En el caso de Podemos, el líder nacional del partido, Pablo Iglesias, dejó ayer claro que la participación de su partido en gobiernos con otras fuerzas políticas esta supeditada a que estos Ejecutivos no los presida un socialista. Eso significa, en el caso de Balears, que no participaría en un Govern a cuyo frente estuviera Armengol.

"Nosotros podemos llegar a acuerdos para evitar que gobierne el PP siempre que se atiendan los criterios de tolerancia cero con la corrupción y se aprueben medidas de rescate ciudadano contra los recortes, y no participaremos en ningún caso en un Gobierno presidido por un candidato del PSOE", dejó claro Iglesias sobre esta cuestión.

Si bien el PSOE balear, Podemos y Més han planteado las negociaciones con el criterio de consensuar primero un programa para la legislatura dejando para el final la espinosa decisión sobre los cargos, a ninguno se le escapa que es precisamente ahí donde se puede producir el principal escollo. Armengol, aunque no lo pone como condición irrenunciable, ha dejado claro que hará valer la condición de los socialistas como fuerza más votada entre los partidos de izquierda para presidir un Govern tripartito.

La postura de Podemos hace que, en el mejor de los casos, la líder del PSOE podría ser la presidenta de un Ejecutivo en minoría integrado por socialistas y Més, con el apoyo parlamentario del partido de Iglesias. Sin embargo, Més y Podemos de Balears ya han dejado claro que su sintonía es mayor que con los socialistas y que juntos suman más escaños que el PSOE. Los socialistas lograron el domingo quince diputados; Podemos, diez y Més, nueve. El propio Pablo Iglesias, tras dejar claro que no entrarán en gobiernos presididos por el PSOE, se refirió a partidos precisamente como Més, además de Compromís en la Comunidad Valenciana, como fuerzas con las que Podemos sí podría formar gobierno.

Primeros contactos

Esta proximidad quedó ayer reflejada en la primera toma de contacto que celebraron los dirigentes de Podemos y Més para avanzar hacia el futuro acuerdo. Por la tarde, el líder de Podemos en Balears, Alberto Jarabo, celebró un encuentro similar con Armengol, aunque para entonces Iglesias ya había hecho público el criterio de no entrar en gobiernos presididos por socialistas. Armengol se reunirá hoy por la mañana con el líder de Més, Biel Barceló, también de manera informal.

En los encuentros de ayer no se pusieron sobre la mesa cuestiones programáticas, más allá de las propuestas globales de la hoja de ruta que ya han expuesto como bases para la negociación con las prioridades de educación, sanidad, servicios sociales y financiación, además de la ecotasa que el PSOE, si bien no la descarta, no considera que sea prioritario incluirla entre las primeras medidas.

Atendiendo a los programas electorales, ninguna cuestión supondría un escollo insalvable para que PSOE, Podemos y Més llegaran a un acuerdo. Tras los encuentros informales celebrados estos días, la próxima semana comenzarán las reuniones formales entre los tres partidos, después de que durante este fin de semana los equipos de cada uno preparen de una manera más concreta las propuestas que pondrán sobre la mesa. Tras reunirse con Jarabo, Biel Barceló explicó que la idea es plantear un primer bloque de medidas a adoptar en los primeros días de gobierno, otro a los seis meses y un tercer apartado con las iniciativas a alcanzar durante la legislatura.

Todo indica que al final la dificultad para cerrar un acuerdo, si se produce, será a la hora de decidir quién presidirá el Govern. Aunque Armengol, a la vista de la postura de Podemos, se planteara ceder, se encontraría también con la presión de la propia dirección nacional del PSOE, cuyo criterio es que los pactos postelectorales le permitan presidir el mayor número de autonomías.