El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha señalado este sábado que "hasta que los viejos partidos se regeneren, no vamos a formar gobierno con ellos", pero sí a entablar un diálogo, porque "si no negociamos con los que tienen corrupción, ¿con quién negociamos si todos tienen?".

En un acto electoral en Compostela, donde ha arropado este mediodía a la candidata a la Presidencia de la Xunta, Cristina Losada, el líder de C's ha recordado que las prácticas corruptas no van aparejadas a la actividad política española, no es una "plaga bíblica", y por ello no hay que ampararlas, "mirar hacia otro lado" o "desaparecer del mapa tres días".

Tampoco quedarse de "comentaristas de la actualidad", como a su juicio hace Podemos, con su máximo representante, Pablo Iglesias, "comentando los pactos de los demás", porque "estamos en un tiempo de cambio, pero también de diálogo", en el que conviene "implicarnos y ponernos a trabajar" y tener "cintura para hablar con los que piensan distinto".

"A mí me gustaría ganar las elecciones y no tener que contar y pactar con partidos que no limpian la corrupción o que les cuesta tanto entrar en ese camino, pero de momento los españoles, hay que respetar el resultado, le han dado la victoria al PP y seguramente en Galicia se la van a dar".

Hay que hacer frente común, dentro del rol que a cada uno le toca, contra la lacra de la corrupción, como sea, ha reivindicado Rivera; luchar contra ella, no "taparla", y "mirar a los ojos" a los investigados para enseñarles "la puerta" de salida.

Para negociar un Gobierno, Ciudadanos exige "pactos y cambios contra la corrupción", ha insistido.

"Hasta que los viejos partidos se regeneren, no vamos a compartir gobierno con ellos", ha apuntado, y "hoy por hoy, preferimos coger distancia", pues no es baladí el hecho de "romper una lanza a favor de la gente honrada".

"Los ciudadanos nos han votado para eso, para echar a los corruptos", ha subrayado Albert Rivera en la Plaza de Platerías, próxima a la catedral que preside el Obradoiro, y ha desterrado mitos, porque la corrupción no es "una especie de pecado humano que todos cometemos".

"Yo quiero decir desde aquí que eso es mentira, es mentira que la corrupción sea algo intrínseco a la política, es mentira que todos los ciudadanos quieren robar, es mentira que toda la gente intenta hacer trampas. Lo primero que hay que desmentir es esa gran mentira", la de que "es algo que tenemos que asumir porque si no roban unos, roban otros; si no roban los míos, roban los de enfrente".

"Hay mucha gente honrada también en política", ha puntualizado, y no se puede tener una economía sana y productiva "si lo que hacemos es tener instituciones podridas, instituciones donde no es que haya una manzana podrida, es que hay un cesto entero podrido".

Es por eso que Ciudadanos, ha defendido, no demanda en las negociaciones de un gobierno direcciones generales, asesores políticos o cargos de confianza, pero sí que se cumpla el pacto anticorrupción.

Si se hace, "sin duda, en un país democrático normal, con varios partidos políticos, lo lógico en un futuro, cuando se regeneren, es que podamos compartir espacio público, gobiernos, y Ciudadanos estará... y estará gobernando algún día este país y también muchas de sus comunidades", ha apostillado.

Pero, ante la realidad de hoy, ha incidido en que el jefe del Ejecutivo en funciones, Mariano Rajoy, ha perdido "la oportunidad de oro de enmendar lo que ha hecho en los últimos años", pues con la exalcaldesa de Valencia Rita Barberá, que ha pedido la baja en el partido, acechada por un caso de blanqueo, ha optado por resolver la encrucijada de la manera peor.

"Después de decir esta señora, con toda la cara, que se va a quedar con el escaño" de senadora, ha afirmado Rivera, el líder nacional del PP tenía dos opciones, "o salir a dar la cara y decirle a la señorita Barberá" que lo devuelva, "o callarse y decir que no tiene autoridad", que es lo que ha hecho, "y estoy muy de acuerdo con el señor Rajoy, no tiene autoridad, la ha perdido toda haciendo lo que ha hecho".

Pero este país, "más tarde o más pronto" tendrá un presidente de un Gobierno que ataje la corrupción "sin dar vueltas" porque "no nos sirven líderes que se esconden", ni otros como el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, que "no están para dar lecciones tampoco" porque el caso de los ERE, en el que están procesados 26 ex altos cargos socialistas, entre ellos los expresidentes Manuel Chaves y José Antonio Griñán, es un "escándalo".