Los resultados de las elecciones generales arrojan un escenario político incierto en el que se abren varias posibilidades a la hora de intentar formar Gobierno.

El resultado de las elecciones generales ha dejado claro que el próximo Ejecutivo surgirá de un pacto. Cualquier candidato que aspire a ser investido presidente necesitará lograr la mayoría absoluta (176 diputados) en una primer votación. Si no lo logra, se procederá a una segunda votación en la que bastaría con lograr una mayoría simple, más síes que noes.

Sólo una gran coalición del PP con el PSOE sumaría los escaños suficientes para que dos partidos obtuvieran la mayoría absoluta en el Congreso resultante de las elecciones generales de este domingo.

Al igual que ocurrió en los comicios del 20 de diciembre, los partidos están obligados a pactar para sacar adelante la investidura de un presidente del Gobierno, y, salvo en un hipotético acuerdo PP-PSOE, se necesitan al menos tres fuerzas políticas para garantizarlo

La denominada 'gran coalición', con populares y socialistas, sumaría los 137 escaños de PP y los 85 del PSOE, lo que daría una conjunción total de 222 escaños, muy por encima de los 176 necesarios para obtener la mayoría absoluta.

Mariano Rajoy ya ha indicado en campaña que su propósito, si los resultados volvían a ser ajustados, era la de volver a proponer la idea de la ´gran coalición´ con el PSOE. Pedro Sánchez, no obstante, ha reiterado en varias ocasiones que no está de acuerdo con este pacto.

Este pacto podría sacar adelante las grandes propuestas relativos al proyecto europeo, en un momento donde las dudas se acumulan en torno a la Unión Europea y España es uno de los países donde menos se discute la idea europeísta.

Sin embargo, la gran coalición podría tropezar a la hora de enfocar asuntos como la reforma laboral, la LOMCE o la ´ley mordaza´, entre otros muchos asuntos. Las posturas de PP y PSOE son encontradas en estos aspectos, así como en otros concernientes al peso del gasto público en materias como la sanidad y los servicios sociales.

Por su parte, una posible alianza entre el PP y Ciudadanos quedaría a solo 7 escaños de la mayoría absoluta. Sus 169 escaños no serían suficientes para lograrla, pero podrían intentar sumar a otras fuerzas, como el PNV (5 escaños), Coalición Canaria (1) o CDC (8 escaños).

Con las elecciones vascas previstas para el próximo otoño, parece difícil en cualquier caso que el PNV llegara a un acuerdo de estas características, y Coalición Canaria debería cambiar radicalmente su posición ya que en la breve legislatura pasada dio su respaldo a la investidura del líder socialista, Pedro Sánchez. En cuanto a CDC, parece improbable cualquier tipo de pacto en pleno proceso soberanista.

Mientras, un acuerdo del PSOE y Unidos Podemos recibiría un apoyo de 156 diputados, es decir, a 20 de la mayoría necesaria para garantizarse una investidura.

Por tanto tendrían que lograr el apoyo de Ciudadanos (improbable después de lo ocurrido en la pasada legislatura) o de varios de los otros partidos con representación: ERC (9), CDC (8), EH Bildu (2) o Coalición Canaria (1).

Sin una mayoría absoluta garantizada, un candidato a la Presidencia del Gobierno, para ser investido, debería lograr más votos a favor que en contra, un juego de mayorías en el que habría que tener en cuenta no sólo los apoyos, sino también las posibles abstenciones.