El líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha recordado ante las críticas del PCE a su reivindicación del espacio de la socialdemocracia que todos los colores son bienvenidos a Unidos Podemos, pero que su programa consensuado ante las elecciones es socialdemócrata.

Así ha respondido el secretario general de Podemos en una entrevista en TVE al ser preguntado por la campaña lanzada por el Partido Comunista de España (PCE) en las redes sociales reivindicando su ideología comunista frente al "espacio socialdemócrata" que pretende ocupar Podemos.

Iglesias ha asegurado que nunca ha afirmado que quiera ser el líder de la nueva socialdemocracia, y ha explicado que lo que defiende es que en España es "necesario ocupar un nuevo espacio" que él "definiría como cuarta socialdemocracia" y que tiene que ver con el abandono de la defensa de los derechos sociales.

"Me siento cómodo con la etiqueta" de socialdemócrata, "hemos presentado un programa socialdemócrata, que además compartimos con todas las fuerzas políticas que tenemos el privilegio de liderar", ha dicho.

Ha abundado en esa idea al afirmar que algunos creyeron en la tercera vía de Toni Blair y Gerhard Schroeder y se han visto "subsumidos por las fuerzas políticas conservadoras". "Si a nosotros nos etiquetan como socialdemócratas nos sentimos cómodos, porque tenemos un programa socialdemócrata", ha insistido.

Críticas del Partido Comunista

Y sobre las críticas del PCE, partido integrado en IU, que se presenta al 26J en coalición con Podemos ha afirmado: "Me parece muy bien, todos los colores y todas las identidades son bienvenidas en el proyecto político del cambio, pero nuestro programa de gobierno es el que es, es un programa consensuado por todos, y si hay alguna etiqueta que sirva para definirlo es la de un programa progresista de corte socialdemócrata".

A sólo dos días del inicio de la campaña electoral, Iglesias, en una entrevista en TVE, ha reiterado que su objetivo es ganar al PP y se ha mostrado convencido de que están "cada vez más cerca" y pueden conseguirlo.

Ha insistido en que independientemente de cuál sea el resultado del 26J, tenderán la mano al PSOE, con quien quieren gobernar en coalición de forma proporcional a los votos, y ha considerado que los socialistas se equivocan al señalar a Unidos Podemos como su adversario cuando debe ser el PP.

En unas futuras negociaciones de Gobierno, ha garantizado que no pondrán "líneas rojas", ni siquiera el referéndum para Cataluña, sobre lo que están dispuestos a dialogar.

No obstante, sigue pensando que es la mejor propuesta que se ha puesto sobre la mesa, que hay fórmulas jurídicas para hacerlo posible y que por eso Podemos ha sido la primera fuerza en Cataluña y el País Vasco.

Cualquier cambio en la Constitución debería ser consultado con todos los ciudadanos españoles, ha argumentado tras defender las vías democráticas para acometer los ajustes constitucionales necesarios para solucionar la cuestión territorial.