La 'Entesa' de la que estos días habla el PSPV con Compromís y Podemos se podría trasladar en breve al papel en el que se imprimen las papeletas al Senado, pese a las órdenes de Ferraz de no pactar con el partido de Iglesias. Y es que la idea que barajan las tres formaciones que firmaron el Pacto del Botánico es presentarse de forma conjunta a la Cámara Alta sin formar, oficialmente, una coalición.

Para el presidente de la Generalitat y líder de los socialistas valencianos, Ximo Puig, se trata de una propuesta "clara y razonada" y no una "rebelión" o "pulso" a la dirección nacional del PSOE.

La propuesta consistiría en que cada partido presente al Senado un único candidato por circunscripción y que en las papeletas salmón enviadas a los hogares por PSPV, Compromís y Podemos (el llamado 'mailing'), vengan marcados los cadidatos de los tres partidos por igual. Así, sería posible que cada aspirante a senador se presentase bajo las siglas de su partido, pero repartiendo los votos entre las tres formaciones.

Esto es posible, entre otras cosas, porque las papeletas a la Cámara Alta son las únicas abiertas y, por tanto, permiten marcar las preferencias por partido o persona sin tener que circunscribirse a una lista cerrada, como ocurre con las del Congreso.

De momento, la idea de un pacto sin candidatura conjunta ha sido recibida con satisfacción por Compromís. Uno de sus hombres fuertes, el secretario de organización del Bloc, Lluís Miquel Campos, defendía anoche esta posibilidad y apuntaba que "se puede hacer coalición al Senado sin firmar papeles si Pedro Sánchez no quiere: recomendando el voto a candidatos propios y amigos. Son listas abiertas", recordaba y apuntaba que se puede enviar "mailing con las cruces puestas". Campos ve esta fórmula como una forma de "plantar batalla". La otra opción, según él, es "rendirse".

Por su parte, Puig estima que es "lo mejor para la Comunitat Valenciana" porque serviría para "visualizar en España en problema valenciano", que ha concretado en "infrafinanciación, infrainversión y cuestiones básicas sobre servicios públicos que tienen que ver con un deterioro por la falta de financiación". Por ello, ha apostado por utilizar la "cámara territorial para lo que es". En este sentido, ha recordado la Declaración de Granada, aprobada por el PSOE y que "tiene que ver con la federalización de España y del Senado".

Además, ha aseverado que ha estado hablando con otros partidos "en clave valenciana y sin ningún desafío a la dirección del PSOE y sin ningún seguidismo hacia otras fuerzas políticas", al tiempo que ha resumido: "Es una versión valenciana de una solución a un problema valenciano".

El posible problema con que se pueden encontrar los partidos

El peligro de esta fórmula de coalición encubierta es que los votantes de cada partido seleccionen en las papeletas que no están premarcadas (las que se encuentran en los colegios electorales, no las que los partidos envían a casa) una única opción -la de su formación- y dejen en blanco las otras, con lo que ese voto sólo serviría para un candidato y no para los tres que habitualmente se marcan.

Aún así, fuentes del PSPV consideran que la jugada les saldría rentable. No en vano, las encuestas hablan de que, en caso de acudir al Senado como una coalición, la 'entesa' arrebataría al PP la hegemonía valenciana en el Senado y PSPV, Compromís y Podemos quedarían como representación mayoritaria de la Comunitat Valenciana en la Cámara Alta.