¿No suena un poco apocaliptico el título de la conferencia?

Bueno, a ver, no era nuestra intención. Además fue también porque queríamos que llamase la atención. En cualquier caso lo que estamos viendo es que está avanzando la tecnología aplicada a los procesos de negocio en el área no industrial. Porque en el entorno industrial hace ya mucho tiempo que está funcionando, pero en el resto de procesos de negocio y de los sectores la verdad es que la tecnología avanza muy rápido. Está habiendo muchos casos de éxito en los que la tecnología está ayudando un montón. Esto está haciendo que se transformen las organizaciones, y por lo tanto las personas que trabajan en esas organizaciones deben adaptarse.

¿Adaptarse o morir?

Lo vemos como una oportunidad. Sí que es verdad que puede tener un impacto social, sobre todo si no se planifica con tiempo ya que comparada con otras revoluciones que ha habido en el pasado, tipo revoluciones industriales, la actual va a otro ritmo. El tema que vamos a tener que gestionar todos como sociedad es que esta revolución viene muy rápido.

¿Hay algún sector de la economía que sea especialmente sensible a sufrir ese cambio que se avecina, es decir que le vaya a costar asimilarlo?

Sí. Los sectores que tengan muchas personas gestionando procesos delante de un ordenador. Esas empresas son susceptibles de ser más impactadas. Me refiero a cualquier proceso que esté directamente ligado a estar haciendo un trabajo directamente delante de un ordenador, como pueden ser sectores como la banca o el sector energético.

¿Y diría usted que eso es una oportunidad o una amenaza?

Pues probablemente es una oportunidad. Una oportunidad para transformarse. Y todas esas personas van a tener que evolucionar sobre todo en tareas transaccionales que se van a automatizar. Es una oportunidad para personas que actualmente están dedicando mucho tiempo a esa parte más transaccional pues van a poder dedicarse al análisis y a tareas de mayor valor añadido. Pero hay que tener claro que hay que moverse porque si no esa oportunidad también puede convertirse en un problema.

¿Y qué sectores sentirán menos la presión de la robotización?

Los sectores que pueden ser muy intensivos en mano de obra, pero que estén realizando actividades en masa en el sector servicios, porque las personas van a ser más difíciles de sustituir. Por ejemplo, donde se esté atendiendo a personas en residencias, o en el sector de hostelería, ahí habrá menos impacto.

¿Y si hablamos sectorialmente? Banca, seguros, medicina... ¿Cuál saldrá más beneficiado de esta ola de tecnología?

Yo creo que todos. Pero a distintos niveles. En sectores como es el de la automoción, que ya está ahí desde hace tiempo y lo están utilizando en sus entornos productivos desde hace muchos años, pues no es que sea una gran innovación. No va a ser tan crítico ni tan transformador. En cambio a la que vamos a un sector como puede ser la banca o sobre todo el sector de seguros, todo tendrá un impacto enorme. Son los mismos sectores que te comentaba antes en los que seguro que va a tener un gran impacto, pero se pueden beneficiar pero también pueden tener sus riesgos.

¿Cree que el que dé primero en su sector dará dos veces?

La empresa que sea pionera, la que sea la primera, tiene el riesgo de equivocarse. Pero en los ritmos a los que estamos yendo, el no meterte en esta dinámica también te puede dejar fuera del mercado en meses. Entonces estamos en que lo mismo que es una amenaza para los que no se metan puede ser una oportunidad de diferenciarse en el mercado para los pioneros, y esto puede aplicar a todos los sectores y hacer que haya cambios en los distintos líderes de cada sector.

¿Y cómo cree que afectará al sector turístico?

Pues ahora mismo diría que impactará más a los operadores hoteleros que a las agencias de viajes. Pero todavía hay cosas por hacer en el sector hotelero. En algunos casos puede tener sentido pero no en todo por la casuística de su negocio.

¿Qué segmento de la economía cree que se pueda beneficiar más de la inteligencia artificial y la robótica?

Todas las startups y las empresas en crecimiento tienen una gran oportunidad porque pueden montar su modelo de negocio directamente de una manera óptima. No se tienen que encargar de transformar grandes estructuras ni se tienen que encargar de personal. No tienen que cambiar la relación entre personas y tecnología. No tienen una estructura rígida que tengan que gestionar, y eso es una gran oportunidad para ellos.

En todo ese proceso de robotizacion, la inteligencia artificial es clave, pero sin embargo,salvo pequeños picos, todavía queda muy lejos. ¿Estamos hablando de dentro de 20 o 30 años o quizás antes?

Muy buena pregunta, pero yo te diría que hablamos más para dentro de 20 o 30 meses. Actualmente, como muy bien dices, la robotización no es lo mismo que la inteligencia artificial. La robotizacion yo no diría que es el futuro, sino que es el presente. E incluso el pasado, porque llevamos mucho tiempo utilizándola para armonizar procesos como comentabas. Pero sí que es cierto que poco a poco estamos utilizando la inteligencia artificial, aunque de momento solo la utilizamos parcialmente.

Dice usted que es presente e incluso pasado. ¿En qué ámbitos empresariales se está usando ya?

Básicamente son dos. En primer lugar para convertir información desestructurada en información estructurada.

¿Qué quiere decir esto?

Que, por ejemplo, hace tiempo que estamos siendo capaces de utilizar esa tecnología en la gestión de documentos que siempre tienen la misma estructura, como una factura que siempre es igual: puedes encontrar la fecha de la factura, la base imponible, el porcentaje de IVA, etc. El robot ya sabe qué información tiene que ir a buscar. Entonces incorporando esta parte de inteligencia artificial en elementos cognitivos lo que estamos consiguiendo también es analizar información desestructurada. Esto puede hacer que, por ejemplo, en cadenas de correos electrónicos el robot sea capaz de ir a través de los correos electrónicos y sacar conclusiones a través de la inteligencia artificial. O también el robot que es capaz de analizar un contrato de 30 páginas y hacer un resumen. Eso también es inteligencia artificial. Esa conversión de información desestructurada en información estructurada son los campos en los que los la estamos utilizando.

¿Y el segundo?

El otro es el concepto de procesamiento de lenguaje natural, que está relacionado con este punto anterior en el que los robots son capaces de entender textos o incluso locuciones hechas por humanos. Eso en su conjunto sería una las áreas en las que lo estamos utilizando, y luego por otro lado también estamos empezando a utilizar inteligencia artificial en conceptos de machine learning, que eso lo que quiere decir es que poco a poco el robot es capaz de aprender. Esto supone que una vez que gestionas una excepción un número de veces de manera determinada, el robot es capaz de aprender de cómo ha gestionado esas excepciones y puede reprogramar la robotización para que a partir de ese momento el robot lo gestione de forma correcta. A medida que vayan pasando estos meses y la tecnología esté más madura llegará un punto en el que no va a ser necesario ni programar el robot, porque el robot automáticamente podrá aprender, y ese será el momento puro de la culminación de la inteligencia artificial. La conclusión es que no faltan 20 años para eso. Faltan meses, que pueden ser 12, pueden ser 24, y utilizando tu ejemplo de 20 o 30 años, yo diría más bien que 20 o 30 meses. Ya tenemos casos de éxito de inteligencia artificial.

Pero un caso de éxito, una excepcionalidad, no supone una norma. ¿Cuándo llegará ese momento en el que todo será inteligencia artificial? ¿20 0 30 años?

[Risas] Volviendo al ejemplo de los 20 años, estoy convencido de que todas las corporaciones dentro de 20 meses estarán utilizando inteligencia artificial. Que la estén utilizando no significa que la estén usando de una manera eficaz o masiva ni que vayan a sustituir a todos sus empleados con inteligencia artificial. Esto va a ser un viaje largo, pero un poco el mensaje que estamos intentando lanzar es que viene más rápido de lo que parecía.

Disculpe que le interrumpa, pero, ¿por qué lo dice en pasado?

Porque incluso nosotros hemos tenido que ajustar nuestra posición en este tema. Yo llevo respondido a esta pregunta más o menos 5 años. Y si te hubiera contestado a esa pregunta hace 5 años, a lo mejor sí que te habría dicho que faltaban por lo menos 10, es decir que a día de hoy aún faltarían 5. Y me equivoqué de largo porque todo está viniendo mucho más rápido. Tan rápido que cada vez es más difícil hacer predicciones porque te puedes equivocar. Pero es que ahora te puedes equivocar a meses vista.

¿Ve usted alguna tipología de trabajo que no vaya a verse afectada por la inteligencia artificial o por la robótica?

Todo lo relacionado con la creatividad es difícilmente sustituible, aunque también está evolucionando. Todo lo que tenga que ver con el desarrollo de negocio, con la innovación o incluso con la parte de marketing. También todo lo que tenga que ver con las relaciones con personas. Toda esa parte va a ser más difícil de transformar.

Entonces alguien se salva de la invasión de los robots.

No hay que mirarlo de esa forma. Lo que tenemos que intentar conseguir es que hay que ver cómo van a habitar humanos y tecnología. Los robots van a ser un complemento del trabajo hecho por humanos. Sí que es verdad que de lo que tiene que darse cuenta cada profesional es que su trabajo va a cambiar, pero tenemos que pensar que es un cambio para bien, es decir, se van a poder dedicar a tareas más importantes y más interesantes. Así es como se tiene que enfocar. Es cierto que hay cierto riesgo para perfiles que lo que busquen es una rutina en la que no tengan que esforzarse. Ahí sí que esto les va a añadir cierto estrés. Pero yo creo que puede ser una función complementaria en muchos casos, y en cuanto a los que se van a mantener más ajenos a todo esto, pues lo que te decía: cuanto más cercanos a la creatividad y a la innovación, a la empatía, pues ahí va a ser más difícil apuntalar la tecnología.