Mientras el innovador empresario y fundador de la multinacional Tesla, Elon Musk, provoca incertidumbres a f abricantes de automóviles de medio mundo al revalorizar la compañía que apuesta por los eléctricos, la comisaria de Industria del Viejo Continente, Elzbieta Bienkowska, ha vuelto a lanzar un órgado al negocio de las cuatro ruedas a través de un informe de la Comisión Europea. Sostiene que "los motores de combustión desaparecerán mucho más rápido de lo que todos esperamos" y algunos países de la UE vislumbran ya el final de los motores de combustión. También China, la fábrica global del planeta, quiere fin a los coches de gasolina y diésel en un "futuro cercano" según ha reconocido hace pocos días Xin Guobin, viceministro de Industria.

¿Qué harán los países europeos? El adiós al uso de combustibles fósiles es fundamental para el objetivo de reducción de emisiones de carbono y el sector de la automoción toma cartas en el asunto. Francia es una de las naciones que toma posiciones. El Estado que preside Emmanuel Macron auncia que dejará de vender automóviles de gasolina y diésel a partir del año 2040; una medida que forma parte del plan contra el cambio climático. Con todo, ese horizonte podría adelantarse.

Noruega, un país donde los incentivos son elevados, ya consigue que una cuarta parte de los coches vendidos sean eléctricos y sus dirigentes políticos podrían ponerse de acuerdo para que la prohibición de coches con motor de explosión arranque en 2025. También Holanda se mueve en aplicar la medida durante el citado año. Por su parte, Alemania, cuna de Europa de grandes fabricanes, ha reclamado a la UE que elabore propuestas para animar a la venta de vehículos no contaminantes y que solo estos se puedan matricular a partir de 2030. Y Reino Unido podría hacerlo en 2040 . Mientras tanto, el Ejecutivo de Mariano Rajoy -ahora solo toca hablar del procés- continúa sin definir su política para el sector del automóvil.

Una de las claves para conocer realmente la implantación de esta medida la ofrecerán las estrategias de inversión de las multinacionales de la automoción. Así las cosas, Renault-Nissan y Ford negocian poner en marcha empresas mixtas con fabricantes chinos. Volkswagen y General Motors también envían ingenieros al gigante asiático para desarrollar nuevos modelos. China ha tomado la delantera a Europa y ha superado a Estados Unidos en el desarrollo de los coches eléctricos.

Según los datos facilitados por la patronal española de fabricantes (Anfac), en 2016 el mercado de los eléctricos matriculó 4.746 unidades y los híbridos 31.019 unidades. Los vehículos de combustión alternativa tienen cada vez más presencia en el mercado doméstico, si bien en la actualidad representan tan solo un 2,6% del total de los matriculados.

Todo parece indicar que Bruselas insistirá en las necesidades de acelerar los plazos para introducir los coches limpios en la UE. Y la patronal de fabricantes ACEA advierte de que las empresas europeas pierden fuerza y pasan del 33% de las ventas mundiales de antes de las crisis al 24%. Sin duda, la Unión Europea se prepara para la batalla del coche eléctrico.