on la primera ministra del Reino Unido, Theresa May, ultimando los detalles antes de activar el artículo 50 del Tratado de Lisboa para iniciar el Brexit, Europa, España y Balears miran con preocupación los futuros efectos de un proceso que cambiará el continente y su economía. Alejandro González de Aguilar, asesor y socio de Deloitte, planteó esta semana los diferentes escenarios que se presentan, alertando de la enorme exposición de Balears a los efectos de la salida de Reino Unido de Europa: "La exposición de Balears al Brexit es recibir al año 3´6 millones de turistas británicos".

Lo hizo el pasado miércoles en una nueva edición del foro BusinessDMallorca, al que asistieron una nutrida participación de representantes del sector empresarial y económico de la islas. El experto en riesgos financieros de la consultora internacional Deloitte acabó señalando que "de una manera u otra, Balears se verá afectada por el Brexit". En este sentido, señaló especialmente la dependencia del turismo y la importancia del mercado británico en las islas.

Riesgo de más turismo low cost

A modo de ejemplo, el socio de Deloitte, explicó que "la devaluación de la Libra, que, por ahora está comportando el Brexit, hará perder poder adquisitivo a los británicos y si antes venían diez días a la isla, ahora vendrán cinco. Si antes se tomaban cinco cervezas ahora se tomarán tres". "De momento, parece que no está afectando", admitió, no obstante, González de Aguilar, que recordó el aumento de visitantes británicos este verano en las islas y las buenas previsiones para la próxima temporada. Sin embargo, apuntó que habrá que ver "cómo va a medio y largo plazo y cómo queda la posibilidad de los británicos de viajar".

El conferenciante recordó también que la salida de Reino Unido de Europa supone también salir del espacio aéreo comunitario, lo que provocará que "las compañías aéreas tengan más caro venir por el coste de las tasas y otros permisos".

Otro de los riesgos relacionados con la pérdida de poder adquisitivo de los británicos por el Brexit que señaló González de Aguilar es "el aumento del turismo low cost". "Habrá que ver cómo gestionan los touroperadores los paquetes vacacionales", puso el foco de atención el conferenciante.

Más allá del turismo, González de Aguilar, señaló también consecuencias del Brexit en el sector inmobiliario. "Los pensionistas también perderán poder adquisitivo y, si antes venían aquí y se compraban una casa, ahora dejarán de hacerlo", apuntó. "El mercado inmobiliario se verá afectado ahí donde hay más residentes británicos: la Costa del Sol, Alicante y, por supuesto, también Balears", relató el experto en finanzas.

Oportunidades para las islas

El socio de Deloitte también apuntó oportunidades que se abren para el archipiélago a través de la deslocalización de empresas que abandonarán Londres. "Si Málaga, Valladolid o León, se están postulando para atraer empresas y agencias europeas que ahora operan en la City británica, está claro que Palma también tiene la oportunidad de atraer estas empresas", apuntó.

Y si la pérdida de poder adquisitivo de los británicos puede tener efectos negativos para el turismo en las islas también puede tener consecuencias positivas, al menos, para las cadenas hoteleras. González de Aguilar explicó que si los británicos no pueden permitirse viajar fuera de su país, cabe la posibilidad que aumente el turismo interior en Reino unido. "Se pueden beneficiar las cadenas con hoteles en Reino Unido", detalló como posibilidad.

A la espera de una larga negociación

González de Aguilar analizó la salida del Reino Unido de la Unión Europea con más perspectiva, valorando también los efectos en toda España. Sobre ello, aseguró que, aunque "las previsiones no apuntan a un efecto shock en la Eurozona", "Reino Unido es el principal mercado de inversión de la banca española". Por otra parte, recordó que "Reino Unido es el destino del siete por ciento de las exportaciones españolas" o que "viven 400.000 británicos en España".

En cualquier caso, el conferenciante recordó que la dimensión de los efectos del Brexit dependerá de los términos que se acuerden en la negociación que establecerá la nueva relación entre Europa y Reino Unido. Una negociación que, aunque está previsto dure dos años, el socio de Deloitte no cree que vaya a durar menos de siete. "Los ingleses quieren un Brexit a la carta, pero todo apunta que no será así, que será un Brexit duro, abrupto", vaticinó.

Finalmente, González de Aguilar señaló que estas negociaciones y los acontecimientos políticos que tengan lugar paralelamente pueden llevar a cuatro escenarios distintos: un escenario en el que, sin llegar a fracturarse, se debilite la Unión Europea para mantener la colaboración con Reino Unido; un escenario de mantenimiento de las relaciones con el Reino Unido pero con un proceso paralelo de más integración de los países de la Unión Europea; mayor integración pero a costa de aislar a Reino Unido; o, en el peor de los casos, una fractura completa de la Unión Europea y un distanciamiento de Reino Unido en un escenario que representaría "una vuelta a los años 80, donde los países recuperarían su autonomía y volverían a sus antiguas monedas", planteó el socio de Deloitte.

Con todo, y por el largo tiempo que se prevé que se prolonguen las negociaciones del Brexit, González de Aguilar señaló como principal efecto de la salida de Reino Unido de Europa, "un largo periodo de incertidumbre e inestabilidad".