Dando conferencias por España, me preguntan unos el porqué del éxito turístico de Balears y los otros ven todas las plagas divinas como consecuencia de los récords de llegadas de turistas.

Quiero confesarles que, cuando explico las estrategias del éxito turístico de Balears, en otros destinos casi todos los escuchantes me regalan el típico "es muy difícil" "lo hemos intentado"? olvidándose que lo que cada uno se cree es lo que le ocurre porque el cerebro es la mejor fotocopiadora del mundo porque acaba creyéndose lo que repetimos una y otra vez, motivo por el que cambiar las conductas aprendidas es complicado, excepto si cada uno de nosotros aprendiera que la felicidad consiste en poder escoger y que vender es tentar para que el cliente pueda escoger. En consecuencia, "todos" deberíamos repetir cien veces para aprender estas creencias y, en consecuencia, practicarlas disfrutando que somos "vendedores de felicidad".

Todos los éxitos tienen tres compromisos, empezando por una relación eficiente, constante, con armonía y de confianza entre el sector privado, correspondido con otro entre el sector público con un resultante de colaboración público-privado basada en la confianza y unas relaciones exquisitas.

Podría poner muchos ejemplos de fracasos por no conseguir este lego de los tres compromisos que conlleva como consecuencia que el destino, o se queda quieto frente a los distintos competidores en este mercado global, mediático y tecnológico, donde el que se rezaga pierde posiciones en el ranking de los clientes deseados y en consecuencia valorados y cotizados, perdiendo puestos de trabajo. Algunos destinos a pesar de la no colaboración, viven durante dos, tres años de la buena marca, pero acaban en la subasta de precios al cambiar de segmento de clientes que llamados por los atractivos del destino y sus precios a la baja, causan un lleno hasta la bandera pero paralizando las inversiones en calidad, modernidad, perdiendo el veloz tren de las mejores tarifas y en consecuencia no apostando por las inversiones que llevan a la contratación de profesionales más preparados orientados a la felicidad de los clientes y, en consecuencia, con temporadas más largas y mejores salarios.

La eficiente y veloz coordinación comentada, facilita la construcción del buffet de productos-ofertas de ocio bien segmentados, tanto por los distintos tipos de clientes, como por la época del año. Como consecuencia, se puede desarrollar el escaparate virtual global, mediático de 3.600 de los atractivos del destino que, como ocurre en Eivissa, consigue que más del 80% de las llegadas, lo hagan por los canales de reserva directa tan bien posicionados.

Por si algún lector lo considera difícil, teórico, utópico y, en consecuencia, imposible las colaboraciones comentadas, me permito recordarle que lo teórico es lo que no dominamos y lo utópico lo que no nos hemos propuesto.

El éxito necesita de una estrategia fundamental: las personas, que también deben apostar por crecer, cambiar la mirada y formarse para dominar el transitar del mandar dando órdenes, al dominar el liderazgo circular que crea equipos de Anfitriones-Vendedores, entrenándolos constantemente. Cuando "todos" en una empresa tienen como objetivo de verdad "La felicidad de los clientes" para convertirlos en Recomendadores Proactivos, el éxito es inevitable.

Cuando estas estrategias se cumplen tiene un efecto multiplicador porque solo la formación por la excelencia personal y profesional cuando se comparte se multiplica.

*Presidente de Educatur y de la Asociación española de Expertos en Turismo