Quiero confesarles que donde estoy aprendiendo más no fue ni en mis años hoteleros del Caribe, ni haciendo de cliente durmiendo en doscientos hoteles cada año, ni en las reconversiones empresariales. Es en esta etapa de headhunter seleccionando directivos y jefes de departamento, dándome cuenta de que la gran mayoría son súper expertos en las creencias convertidas en experiencias necesarias en el facilón mercado de demanda con colas de clientes acercados a través de los TT.OO.

La apreciación de los clientes 2.0, convertidos en reporteros gráficos a tiempo real, influyendo al resto de los clientes que, con esta información, rastrean la oferta que más les tienta y mejores opiniones tengan. Este fenómeno se puede convertir en otra gran oportunidad para que los hoteleros puedan dominar sus acciones de marketing emocional consiguiendo un porcentaje elevado de reservas en directas.

Como el 80% de mi tiempo profesional me lo paso disfrutando acompañando a los grupos directivos a transitar de directores a líderes circulares que dominen las cinco inteligencias: la de los oficios profesionales, la de la innovación flash, la relacional, la económica, la gestión de las emociones y la de transitar del mandar a liderar equipos, la de entrenar y la de crear equipos eficientes, todas orientadas a conseguir la felicidad de los clientes para que prefieran y quieran seguir conectados a nuestra marca hotelera al haber conseguido sorprenderles, a sabiendas de que "si eres uno más eres uno menos y si eres del montón hay muchos". Les confieso que lo conseguirán trasladando a los nuevos líderes, antiguos directores y/o jefes de departamento, "Los treinta y un cambios mentales del 2000 que tenemos que olvidar€ Y los 31 cambios mentales que tenemos que aprender para conseguir ser líderes circulares en el 2017", que les facilitarán actuar con los talentos del nuevo líder circular, empezando por transmitirles los conceptos de felicidad que conecta con el de venta, que conecta con el de actuar todos como anfitriones cinco estrellas, que conecta con el convertir los departamentos en un equipo de innovadores flash, que conecta con el desarrollo de las polivalencias, que conecta con la gestión positiva, diaria y afinada del álbum de emociones positivas y negativas, que conectan con medir y medir a tiempo real porque lo que no se mide es opinable y, en consecuencia, no se reacciona a tiempo real, que conecta con la urgente necesidad de que todos los líderes sepan que una sonrisa amable es el camino que abre las emociones positivas, desbloqueando las veinte conductas tóxicas más practicadas y aprendidas por los profesionales, jefes de departamento y directores, en los últimos años.

Cuando este lego del cambio se monta pieza a pieza, les aseguro que todos estarán convencidos de que en las relaciones con los clientes, éste es la consecuencia de nuestro prestigio, olvidando con alegría que es la causa de nuestro trabajo, dándose cuenta de que lo del trabajar por trabajar ya no sirve, porque el cliente pide y exige la talla exacta de sus expectativas, no acepta una talla XL para todos.

Les confieso que lo mejor que me ha pasado en mi vida ha sido la oportunidad de ayudar a transitar del dirigir a liderar y de los oficios al anfitrión cinco estrellas - vendedor, porque recibo toneladas de felicidad y agradecimientos de los asistentes. Comprobando que cambiar es posible cuando se crea una historia emocional, positiva, invasiva que genera pasión. ¡No lo dude, es posible!